Ejercicios Cantar de Mio Cid

Ejercicios Cantar de Mio Cid.

1.- Compare los primeros versos en los que se narra la desolada situación del héroe, con los que cuentan la escena del perdón real. Destaque en ambos casos las frases más impactantes.

de los sus ojos estava tan fuertemientre llorando,
tornava la su cabeza e estávalos catando.
E vio las puertas abiertas e los uços sin cañados,
Las alcádaras vazías,e sin pieles e sin mantos,
e las perchas sin falcones e sin adtores mudados.
Allí sopiró Mio Cid, ¡mucho aviés grandes cuidados!
E conpeçó de fablar tan bien e tan mesurado:
“Gradéscolo a ti, Señor, el Padre qu’ estás en alto:
¡aquesto todo m’ han buelto los mios enemigos malos!”.

En los primeros versos nos encontramos un Cid desolado por el destierro que le ha sido impuesto porel Rey Alfonso, aunque nada le reprocha al mismo, dejando claro que lo que ha provocado su castigo han sido una artimaña de sus enemigos. También hay que señalar que a pesar de lo injusto del destierro, el Cid se muestra “mesurado” y sereno, dejando entrever que todo le va a ir bien.

Para mostrar la desolación y el vació en que queda la casa del Cid, el autor utiliza la polisíndeton encadenandotres versos seguidos, pausando el ritmo de la narración como si de un plano secuencia se tratase que va deteniéndose en distintos elementos de la vivienda (puertas abiertas, uços sin cañados, alcándaras vazías, e sin pieles e sin mantos) una vivienda que queda precisamente falta de vida en su interior.

De estos primeros versos destacaría sin duda los siguientes:

de los sus ojos estava tanfuertemientre llorando,
tornava la su cabeza e estávalos catando.

Primero por la composición de los mismos, con el pleonasmo de “sus” en relación con los ojos y la cabeza consigue dar vigor y fuerza expresiva a la situación (es el Cid con sus propios ojos el que está contemplando la desolación en que queda su palacio), y segundo por la carga emotiva que conllevan: el Cid llora, se trata de unhéroe, pero un héroe con sentimientos, de alguien, a fin de cuentas, que nos puede parecer cercano, quién no lloraría si tuviese que abandonar su tierra, su casa, sus pertenencias…

Los inojos e las manos en tierra el Cid los fincó,
luego las yerbas del canpo a dientes se las tomo
llorando de los sos ojos, ¡tanto avié el gozo mayor!:
¡sabet, así da omildança a don Afons, so señor!.D’aquesta guisa Mio Cid a los sos pies le cayó.
Tan grand pesar ovo dello, sabet, el rey don Alfonso:
-“¡Levandadvos luego en pie, ya Mio Cid Campeador,
e vós besadme las manos, ca los pies no quiero yo;
e si aquesto non lo feches, non avredes la mi amor!”.
Hinojos fitos sedía el leal Campeador:
“Merced vos pido a vos, rey, el mio natural señor,
qu’ assí estando, hinojosfitos, dédesme la vuestra amor
e que l’oyan los varones todos cuantos aquí son”.
Dixo el rey: “Esto feré e d’alma e de corazón,
c’ aquí vos perdono yo e a vos dó la mi amor:
e en todos los mios reinos parte vos dó desde oy”.


En los versos en los que el rey Alfonso otorga el perdón al Cid, que ya ha tomado Valencia, éste se muestra respetuoso con aquél, dando repetidas muestrasde sumisión o vasallaje (Los inojos e las manos en tierra el Cid los fincó, luego las yerbas del canpo a dientes se las tomo; a los sos pies le cayó; el mio natural señor).
El Cid, a pesar de sus victorias, y de la fortuna material que las mismas le han otorgado, se alegra del perdón real, hasta el punto de parecer demasiado “dócil” con su señor, si bien el mismo, en recompensa por su“fidelidad”, se muestra igualmente respetuoso con él.

De estos versos destacaría el siguiente: luego las yerbas del canpo a dientes se las tomo, tal vez por lo exagerado que resulta la imagen de “tomar las yebas del campo con los dientes”, que desde la perspectiva actual se puede considerar más que como una muestra de respecto como una humillación, además innecesaria: El Cid es dueño y señor de...