El aborto
Dicen que la vida está llena de obstáculos. Pero también de esperanza. Jimmi Munar sabe mucho de ambas cosas: enfrentó la adversidad y la superó de manera asombrosa. Todo unejemplo. Se aferró a la vida porque, precisamente, empezaba a vivir. Tenía muchos sueños, pero de un momento a otro se encontró con la peor de las pesadillas. Ocurrió un 8 de julio de 1990. "En realidad–dice Jimmi– no me gusta recordar en detalle este suceso, pero puedo decir que ese día, saliendo de una comida, me topé con un psicópata que al asaltarme me disparó 10 balazos, de los cuales me impactaronseis".
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E
l primero le dio en el abdomen perforando el ciego (lugar en el que se unen el intestino grueso y delgado). "El impacto fue tan fuerte que me arrojó al suelo. Caído en el piso, meremató con nueve disparos más, de los cuales me impactaron cinco. El fémur derecho se me partió en ocho, me voló un dedo del pie y otro disparo fue a parar al nervio cubital del brazo izquierdo. Perdíel control y sensibilidad de dos dedos de la mano", refiere. El asaltante se le acercó más para acabar con su vida. Jimmi no lo pensó dos veces: "En milésimas de segundo protegí mi cabeza y mi corazóncon mis piernas y mis brazos. Por eso recibí impactos en las piernas, en el pie y en el brazo. Hasta hoy me parece increíble".
Ganas de vivir
Después nada volvió a ser igual. Todo fue difícil.Jimmi Munar tuvo una grave septicemia generalizada como consecuencia de la bala que le perforó el ciego. Los médicos poco podían hacer. Fue desahuciado y recibió los Santos Óleos. Sin embargo, la vidale tenía reservada mejores noticias. "Luché por mi vida. Resistí por mi hija Frances. Ella tenía seis meses de nacida y fue lo primero que vino a mi mente cuando me disparaban.
✓ Su imagen estabaconmigo", revela. "No puedo morir, de ninguna manera…no lo acepto", se repetía Jimmi a cada instante, cuando sentía que su alma dejaba el cuerpo. Se repetía la frase permanentemente, en todo...
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