El amor como mercancia
Hombres que consumen bebidas, alimentos, cigarrillos, conferencias, placeres, libros y todo aquello que este a sualcance para satisfacer el vacío de su propia existencia, convirtiéndose en consumidores eternos.
El ser humano ha abandonado su propia naturaleza, sus valores esenciales,su capacidad para amar y ser amado, adentrándose a un mundo que impone desde afuera del sujeto sus valores mercantilistas.
Los estereotipos de belleza que debemos imitarpara ser candidatos al prestigio y reconocimiento social, plataformas de exhibición donde podemos comprar ocasionalmente la compañía y caricias del hombre o la mujerdeseados, escaparates que revelan colecciones de objetos que satisfacen la curiosidad, el morbo y la satisfacción momentánea del deseo y del placer, son los temas que vamos aanalizar.
Los estereotipos estereotipos de belleza de hombres y mujeres cambian de acuerdo con la época, con la ideología y con las modas que privilegia e impone la mismasociedad a sus individuos. Son los jóvenes los principales receptores de estas imágenes, los encargados de emular e incorporar a sí mismos los atributos que debe de poseer sucuerpo y su imagen para sentirse incorporados a sí mismos los atributos que debe de poseer su cuerpo y su imagen para sentirse incorporados al mundo en que viven, ellosson los portadores irreflexivos de la moda; no obstante, este ultimo comentario puede ser también un estereotipo o presupuesto valido para muchos pero no para todos.
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