El Amor De Dios
[pic]
Índice:
Capítulo I: Oliva vidente de Jesús de la Misericordia en Garagoa Colombia 6
Capítulo II: María Valtorta, mística italiana 15
Capítulo III: Santa Faustina Kowalska. Abismos del infierno 18
Capítulo IV: Los Sueños De San Juan Bosco Sobre El Infierno 21
Capítulo V: Testimonio impresionante de un alma condenada, acerca de lo que lallevó al Infierno. 35
Capítulo VI: Gloria Polo Vuelve De La Muerte 45
Capítulo VII: Fátima y la visión del infierno 58
Capítulo VIII: Santa Teresa de Ávila 61
Capítulo IX: El infierno. Si lo hay que es y el modo de evitarlo. Monseñor L.G. de segur. 67
Capítulo X: San Bruno y el Difunto que Habla 70
Capítulo XI: Un joven condenado por callar un pecado mortal en la confesión 73Capítulo XII: Catalina en el infierno 75
Capitulo XIII: El General B 76
Capítulo XIV: La Desgraciada Viuda 79
Capítulo XV: La joven mujer del hospital 81
Capítulo XVI: Padre Royo Marin. El castigo del culpable 83
Capítulo XVII: Catecismo Romano de Trento 95
Capítulo XVIII: San Alfonso María de Ligorio. Preparación para la muerte 99
Capítulo XIX: San Alfonso María de Ligorio.Preparación para la muerte 104
Capítulo XX: Confesiones del infierno al mundo contemporáneo. 108
ADVERTENCIA IMPORTANTE SOBRE EL OBJETO DE LA OBRA
Querido lector, tiene usted en sus manos un libro, que puede llegar a salvar miles de almas.
Nuestro Señor Jesucristo hablo claramente del infierno, y su amada esposa, la santa madre Iglesia, lo predicó durante siglos.
A partir de la década del 70,paso a ser un tema tabú, o intocable, ya que muy pocos sacerdotes valientes, lo mencionan.
Estos relatos son para nuestra época una gran gracia; pues en el espíritu del "hombre moderno", la idea de poder ser condenado a un fuego eterno ha desaparecido progresivamente. Incluso se burla de eso. ¿Y cuál fue el instrumento principal de esta terrible anestesia? El silencio de los predicadores.
SanAlfonso, doctor de la Iglesia, decía que se consideraría culpable de un pecado mortal si no hubiese predicado sobre el infierno por lo menos una vez al año.
Por este motivo, me veo en la obligación de difundir esta verdad, del infierno y la eternidad de sus penas, que es un dogma de fe de la Iglesia definido en el IV Concilio de Latráo (1.215) y explicado en muchos documento del Magisterio.Debemos proclamarla a todo el mundo secularizado y pagano.
Hallarán testimonios impactantes, muchos de ellos, gozan de licencia eclesiástica, y otros, todavía no se pronuncio respecto a la veracidad de estas apariciones, sin embargo me parece que reflejan la teología Católica de la misma.
Son pocos los que quieren hablar de este tema, sobre la sexualidad, los anticonceptivos, el aborto, etc. Lo quemás me sorprende es que al tocar estos temas, se justifican con excusas como “que lo ofendemos al prójimo” o que “Dios es amor”, siendo estas excusas realmente incoherentes.
Primero, Dios nos va a pedir cuenta si lo ayudamos a nuestro hermano, y segundo Dios es amor, y también es justo.
Lo más triste es la indiferencia que hay entre muchos fieles católicos, hasta con una participación directa en laIglesia. No sabrán acaso, que después que pasemos el velo, Nuestro amoroso Señor Jesús, nos va a preguntar ¿Y los frutos? Que hiciste por tu hermano que vivía en pecado…. Y le vamos a responder…!!!Nada Señor!!! No quería hacerlo sentir mal, más que nada, no quería hacerme odiar.
Ahí está el centro del problema, no queremos hacernos odiar con nadie, porque que la vida es mucho más fácil, cuandonadie nos reprende, calumnia, etc.… es mucho mejor, seguir por el camino ancho que va a la perdición.
Jesús lo dijo muy claro: "el que quiera venir en pos de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga".
La llamada del Santo Padre Benedicto XVI "resucita" el infierno, con mayúsculas. ‘El infierno, del que se habla poco en este tiempo, existe y es eterno’, ha...
Regístrate para leer el documento completo.