el amor

¿Tenemos una democracia real?
Hace exactamente un año el Parlamento Europeo, a través de la Comisión de
Derechos de la Mujer e Igualdad de Oportunidades, publicó una Resolución
sobre las mujeres y el fundamentalismo (13 de Marzo del 2002, nº2000/2174
INI), que a mi entender es de gran relevancia y que prácticamente a pasado
desapercibida para la mayor parte de la población.
En dicharesolución se expresa la convicción de que no existe una democracia
real sin el respeto de los derechos de las mujeres, incluido el derecho a la
autodeterminación y a la igualdad entre hombres y mujeres.
Insta a los Estados miembros y a la Comisión a disponer los medios
necesarios para que, dentro de la UE e incluido el ámbito familiar, se haga
efectiva la aplicación de la normativa comunitariareferente a la igualdad de
derechos entre mujeres y hombres, así como de las normas referente a
derechos fundamentales.
Y recomienda asimismo la promoción y apoyo de la labor de las
organizaciones no gubernamentales que defienden y actúan en favor de los
derechos de la mujer, así como los centros de investigación, de enseñanza y
de formación de la mujer tanto a escala regional como local.
Desdeel ámbito de la cooperación al desarrollo, en numerosas ocasiones
hemos podido reflexionar y analizar qué modelo de desarrollo estamos
apoyando en diferentes países, y qué modelo de desarrollo queremos impulsar
en nuestro entorno a través de la educación al desarrollo y la sensibilización.
Hay organizaciones no gubernamentales, que nos planteamos las acciones,
más allá de la ayuda, como unarespuesta política para un cambio de
estructuras. Trabajamos por un desarrollo humano de todos y de todas, y en
todos los lugares del mundo. Queremos un desarrollo equitativo, que solo se
puede dar en una democracia. Queremos una democracia más participativa,
pero y sobre todo, queremos una democracia real. Una democracia donde los
hombres y las mujeres tengan las mismas oportunidades, dondelos derechos
de las mujeres sean respetados, y donde cada cual pueda elegir el rol que más
le guste, el femenino o el masculino, porque sean valorados por igual.
Al día de hoy, podríamos decir que nuestra democracia es de papel y se la
puede llevar el viento. Por esta razón, debemos reflexionar en lo personal, en
lo grupal y en lo social, sobre la cuestión de género para poder plantearestrategias de cambio a todos los niveles.
Si te dicen “género”, ¿qué te viene a la cabeza? Esa era la pregunta que
como Mugarik Gabe nos hicimos hace poco tiempo.
Una de las cosas que más nos llamó la atención fue que en el grupo de los
chicos aparecieran términos como miedo, dolor o soledad; palabras referidas al
sufrimiento y a los sentimientos que ellos sentían.
Sin embargo, las mujeres, alhaber empezado mucho antes la lucha por la
equidad, tenemos ya esa primera etapa (la del sufrimiento) algo más superada
y, por eso, estamos en una etapa más optimista de: qué hacer, hacia dónde
caminar, cómo avanzar hacia la equidad. De ahí que al margen de los
conceptos de desigualdad, marginación, empoderamiento, discriminación,
necesidad de equidad...etc, se expresan desde las mujeresconceptos más
positivos como “esperanza”, “lucha”, “organización”,...etc.

Por el contrario los hombres, al haber comenzado a pensar en este conflicto
y a trabajar sobre él más recientemente (en muchos casos, cuando les ha
empezado a afectar la lucha de las mujeres, en otros casos aún no se lo han
planteado) están todavía en esa primera fase de sufrimiento y desorientación,
ante lasdesigualdades y el intento de cambio de los equilibrios de poder entre
mujeres-hombres. De ahí quizá, la necesidad de que los hombres se junten
para reflexionar sobre lo que estos cambios sociales están suponiendo para su
identidad personal.
¿Pero cúal es la problemática de género?
Es un problema de relación. Tenemos diferentes formas de ver las cosas y
de hacerlas y eso crea conflicto. En las...