El bien humano, los valores y la norma moral

1. Este corto pasaje de la Biblia plantea una serie de comportamientos que promueve San Pablo a la comunidad de Tesalónica. Entre estas propuestas, se habla del respeto a los líderes religiosos y alos jueces, y se mencionan los postulados de vivir en paz y armonía con los demás, de invitar al camino del bien a aquellos que estén desviados, a no olvidar el mensaje del Espíritu Santo, el de rezarconstantemente, etc.
2. Este fragmento bíblico invita a reflexionar acerca de la construcción de civilidad, no sólo a partir del buen ejemplo, sino también de la participación activa para edificar alos demás. Es por esto que dice San Pablo “Os exhortamos, asimismo, hermanos, a que amonestéis a los que viven desconcertados, animéis a los pusilánimes, sostengáis a los débiles y sepáis pacientescon todos”1.
Es común encontrar dos corrientes en cuanto a la participación cívica pública. La primera dice que la actividad de cada persona debe estar limitada a lo que le concierne a sí mismo y nometerse a tratar de cambiar la actitud de las personas, y, por otro lado, hay gente (como San Pablo) que cree que las personas deben cambiarse a sí mismas para poder cambiar a los demás y generar uncambio social generalizado.
La primera de las corrientes no corresponde a un sistema filosófico, o a una inclinación ética, sino que es una realidad. La gente a veces siente que nadie debe meterse ensu propia vida, incluso si sus acciones van en detrimento de la comunidad. Para estas personas el bien común no está dentro de su cabeza, ya que, para ellos, sus acciones se ven encaminadas asatisfacer sus propias necesidades.
Un ejemplo de esto son los casos de violencia que se presentan cuando una persona corrige, en una esfera pública, a otra. Para ser más concreto, esta forma de pensar sepuede ver en los hechos sucedidos en diciembre de 2007, cuando un grupo de hombres, encabezado por Javier Andrés Pulido, les recriminaron (no de la mejor manera) a dos hombres el hecho de estar...