El concepto de la historia de huizinga

Se analizaron dos artículos del libro El concepto de la Historia y otros ensayos de Johan Huzinga, filósofo e historiador holandés que vivió entre 1872 y 1945. Sus estudios se centraron en la investigación y reconstrucción de formas de vida y pautas culturales en el pasado, destacando por su penetrante análisis crítico y fiel reconstrucción de los hechos históricos, así como por su calidadliteraria.
En el primer artículo analizado, En Torno a la Definición del Concepto de Historia, Huizinga analiza de manera crítica las definiciones vigentes de la historia. Para ello, comienza por dar las características de una buena definición (concisión, precisión y completitud) y entrega dos definiciones, una debida a Berheim y la otra, un poco posterior, a Bauer. Ambas definiciones fueronmodificadas en ediciones posteriores de cada uno de los textos, particularmente la de Berheim, producto de la disputa de Lamprecht. En cada uno de los casos, la concisión de las definiciones no es nada evidente, lo que le permite al autor adentrarse en un tema más profundo: en ambos casos las definiciones hacen referencia a la historia como ciencia. El autor considera que la descripción de la historia comociencia es reduccionista y de alcance limitado, apreciación en la que Bauer parece concordar. Descartando estas definiciones, que se centran en un concepto aséptico, que no reconoce ni la naturaleza ni las funciones diversas que la Historia ha tenido en distintas épocas, postula que sin duda debe haber alguna definición que permita dar cuenta de un significado más general de la palabra, queexprese una concepción más común a todas las épocas.
Recuerda que en principio, la historia no designaba en modo alguno una ciencia, sino un relato, algo que ha pasado, o algo que se ha investigado. Ahora, si insistimos en quedarnos con el concepto de ciencia, nos vamos a ver al corto andar en el problema de que el trabajo de infinidad de historiadores de tiempos pasados queda dramáticamente fuera deesta definición o encajan en ella a la fuerza. Podría hasta legar a pensarse que la historiografía es un arte más que una ciencia.
Más aun, ninguna de estas definiciones se hace cargo del afán espiritual que lleva a la humanidad hacia la historia de una forma mucho menos sistemática, de manera casi intuitiva.
La pregunta obvia es si podremos establecer una definición que se haga cargosimultáneamente de ambos aspectos. Esto podría ser más factible si enfrentamos la historia desde un punto de vista absolutamente distinto, como fenómeno cultural, y nos preguntamos cuáles son la forma y función constante de este fenómeno.
Para poder comprender la forma y función de la historia, es necesario desembarazarse de la idea corriente de que la historia nos ofrece, o aspira a ofrecernos, el relatodel pasado, en circunstancias que nos entrega una cierta idea de un fragmento del pasado. La historia no es nunca una reconstrucción, a lo más es una imagen de cómo nos imaginamos ese pasado, una manera de darle forma, la interpretación de un sentido que se busca en el pasado. De hecho, nunca accedemos realmente a ese pasado, sino a la tradición, de la cual nace esta imagen histórica cuando seinvestiga y se conecta información. Y en este contexto, da lo mismo que se haga de manera metodológicamente impecable, o se trate de canciones.
Entonces, si la actividad espiritual que llamamos historia es dar forma al pasado, el producto es una forma, una forma espiritual que permite comprender el mundo, como otras, pero de las que se diferencia porque pretende entender el mundo específicamente através del pasado. El hombre parece sentir el impulso o necesidad de entender, con la mayor seriedad, lo que verdaderamente pasó, aun cuando esté consciente de la pobreza de los recursos para entenderlo. Y esto aplica tanto para quien escribe sus propias memorias, quien investiga, el cronista local y los historiadores primitivos y modernos.
Esta necesidad de llegar a un conocimiento autentico,...