El Cuerpo De Los Condenados

Unidad 2 Parte 2

Foucault

El cuerpo de los condenados

Un tipo fue condenado en 1757, desnudo fue descuartizado y consumido por el fuego. (Chicas: el episodio es siniestro, super largo, doloroso y delante de mucha gente)
Tres cuartos de siglo más tarde se redacta el reglamento de la Casa de los jóvenes delincuentes de París con muchas reglas precisas sobre su comportamiento.
Por unlado el suplicio y por el otro la óptima utilización del tiempo. Cada uno de ellos son un estilo penal determinado y menos de un siglo los separa. Con la reforma la desaparición de los suplicios tiene lugar. Los castigos son menos inmediatamente físicos, cierta discreción en el arte de hacer sufrir, un juego de dolores más sutiles, mas silenciosos y despojados de su fasto visible. Ha desaparecidoel cuerpo como blanco mayor de la represión penal. En esta transformación hay una desaparición del espectáculo punitivo. El castigo ha cesado poco a poco de ser teatro. La ejecución pública se percibe como reanimando la violencia. El castigo tenderá a la parte más oculta del proceso penal. En el castigo-espectáculo hay horror que envolvía al verdugo y al condenado. La condena, en cambio, se suponeque marca al delincuente con el signo negativo. Los jueces no castigan y así se trata de quitarles su aspecto negativo. No tocar el cuerpo o al menos lo menos posible. En la prisión el cuerpo se encuentra en situación de intermediario. Si se intervienen sobre él encerrándolo es para privar al individuo de una libertad considerada a la vez como un derecho y un bien. El castigo a pasado de un artede las sensaciones insoportables a un economía de los derechos suspendidos.
Cuando se acerca el momento de la ejecución, se pone a los pacientes inyecciones de tranquilizante. Se priva a todos los derechos sin hacer sufrir, se imponen penas liberadas de dolor. Una ejecución que afecta a la vida más que al cuerpo. La guillotina suprime la vida, del mismo modo que la prisión quita la libertad.Desaparece en los comienzos del siglo XIX, el gran espectáculo de la pena física: se disimula el cuerpo supliciador.
Las transformaciones no se realizan en bloque ni según un proceso único. La reducción del suplicio es una tendencia arraigada en la gran transformación de los años 1760-1840. La guillotina había marcado en Francia una nueva ética de la muerte legal. Pero la Revolución la revistióinmediatamente de un gran rito teatral. Fue preciso, entonces, hacerla inaccesible al público. En cuanto a la acción sobre el cuerpo, tampoco ésta se encuentra suprimida por completo a mediados del XIX : hay un racionamiento alimenticios, privación sexual, golpes, celda. La prisión en sus dispositivos más explícitos ha procurado siempre cierta medida de sufrimiento corporal.
El objeto mismo de lasoperación punitiva ya no es el cuerpo sino el alma. La definición de la infracción se ha modificado ampliamente. Pero la división entre lo permitido y lo prohibido ha conservado cierta constancia. El objeto crimen es aquello sobre lo que se ejerce la práctica penal y ha sido profundamente modificado. Las penas no están destinadas a sancionar la infracción sino a controlar al individuo, aneutralizar su estado peligroso, a modificar sus disposiciones delictuosas y a no cesar hasta obtener tal cambio. Lo que se juzga es el alma de los delincuentes. Un hecho significativo: la manera en que la cuestión de la locura ha evolucionado en la práctica penal. En 1810 ante el delito si el infractor se hallaba en estado de demencia, si el autor estaba loco el delito mismo desaparecía. En el siglo XIXse podía ser culpable y loco. Culpable para encerrarlo y cuidarlo más que para castigar, era culpable y además peligroso. La sentencia implica juicios de normalidad, anticipaciones sobre el porvenir de los delincuentes. En lugar de que la locura anule el delito, todo delito lleva la hipótesis de la locura. El jurado ya no es el único que juzga. Los psiquiatras, educadores, enfermeros se dividen...