El diablo de los numeros

GRACIAS A TÍ




Cuando desperté el dinosaurio ya estaba allí, no me lo creía, pensé que podría ser un sueño. Miré por la ventana y observé que era un día nuboso, el sol no se veía,estaba tapado con las nubes de color grisáceo. Mi madre, llamada Angy, abrió la puerta de la habitación:
-Nicky levántate que tienes que vestirte y desayunar, falta media hora para que suene eltimbre del colegio - dijo mi madre con gran alegría en su rostro.

(Angy era una gran mujer de 31 años, era alta, morena, muy guapa. Era una persona muy alegre y cariñosa).

La escuchécon atención. Mamá cerró la puerta y me quedé mirando al dinosaurio, le sonreí. Lo dejé tumbado en la cama y tapado con las sábanas de pelo rosas, ya que era invierno y hacía mucho frío.(Nicky era una chica de 10 años, de estatura media para su edad. Era un poco infantil, le gustaban las cosas de niñas con menor edad pero eso en ella no importaba, siempre tiene una sonrisa en la cara,nunca está triste).

Empecé a vestirme, mi madre ayer por la noche me colocó la ropa en la silla del escritorio. Miré el despertador de la mesita de noche y vi que se me hacía tarde, abrí lapuerta de la habitación, salí corriendo por el pasillo hasta llegar a la cocina donde estaba mi madre colocando el desayuno en la mesa. Mamá ya estaba cogiendo mi mochila para acompañarme hasta lapuerta. No me senté, desayuné de pie.

-Cariño come un poquito más que luego vas a tener hambre- dijo su madre.
-No mamá no tengo más hambre, ¿me has echado el bocadillo?
-Sí.Llegué puntual.

Era verano, pleno verano, todavía tenía 9 años. En mi casa tengo una piscina y casi todos los días invitaba a mis amigas: Laura, Trini, Rocío, María y Elena. Tengo másamigas pero con ellas estoy todos los días, nos conocimos todas de pequeñas en preescolar. Siempre vamos a dar paseos juntas, sobre todo en verano. Nos gusta mucho patinar, mis patines son los más...