El Discurso Escolar A Través De Los Cuadernos De Clase. Argentina (1930-1970).

El discurso escolar a través de los cuadernos de clase. Argentina (1930-1970).

Están en las mochilas que cargan los chicos, en las manos del docente que se llevó cuatro o seis para revisar, en algún lugar escondido de la casa si es que alguien resolvió atesorarlos como recuerdo de infancia, en la memoria, siempre. Son los cuadernos de clase. Curiosamente, su presencia casi permanente en lasaulas del nivel primario pasó inadvertida para los especialistas de ciencias de la educación. Como esas evidencias que, por evidentes, nadie repara. Por eso que la investigación realizada por Silvina Gvirtz constituye un aporte de relevancia al campo educativo y una contribución que nos ayuda a pensar lo que ocurre en la vida cotidiana de las aulas. El discurso escolar a través de los cuadernos declase –su tesis doctoral publicada en 1999- interroga los cuadernos de clase en un período que se extiende de 1930 a 1970.
Los pocos trabajos previos sobre el tema examinaron los cuadernos como fuente primaria, es decir, como reflejo de los contenidos, el tratamiento y las actividades que allí estaban registradas. De allí que permitieran analizar la distancia que va de las proclamas generales dela pedagogía a las prácticas efectivas en el aula. Gvirtz, en cambio, elige otro camino: más que como reflejo o síntoma, le interesa observar el cuaderno de clase como "dispositivo escolar", como "conjunto de signos que se articulan y entrelazan de modo particular" conformando "prácticas discursivas escolares", resultando un "productor de los saberes escolares".
En primer término, la autoradescribe exhaustivamente su objeto. El análisis de la muestra –más de setecientos cuadernos, producidos por chicos y chicas, de diferentes años, asistentes de escuelas privadas y públicas en el período citado- revela regularidades que persisten casi sin variaciones en el tiempo. Todos los cuadernos, de 1930 a 1970, constituirían un solo cuaderno con una estructura que perduró independientemente delos cambios o las políticas educativas –y de las otras- que se debatían fuera del aula.
Por ejemplo, la carátula que da cuenta del supervisor, director, vicedirector, docente y alumno (y la lista no habla sólo de un sistema de jerarquías sino también de los diversos enunciadores que se hacen cargo del cuaderno). O el esquemático desarrollo de las actividades –consigna más resolución másevaluación- cuya sucesión se apunta con un número. O las interpelaciones impersonales de las consignas -"leer", "calcular"- que hacia la década del 70 poco a poco derivan a la primera persona -"subrayo los artículos". O las efemérides que abren el día a conmemorar con un dibujo y un breve texto alusivos. O las correcciones del docente: los "vistos" para indicar que la actividad está completa y todas lasvariantes de "muy bien" y "sobresaliente". O los subrayados –simples y dobles- para abrir o cerrar un tema.
En segundo lugar, Gvirtz investiga la conformación histórica del cuaderno. Encuentra sus orígenes en las postrimerías de la primera guerra mundial. El llamado "cuaderno único" debe su creación a los aportes del movimiento de la "Escuela Nueva", que proponía reformas educativas destinadas acambiar la vida cotidiana del aula, a conseguir un buen funcionamiento de la escuela. Para los partidarios de la Escuela Nueva –que confrontaban con la escuela tradicional- el ámbito escolar debía, como lo había hecho el proceso de trabajo industrial a partir del taylorismo*, reorganizarse.
El cuaderno, entonces, fue pautado hasta en sus mínimos detalles por los escolanovistas. Proponían que lasactividades y las correcciones se hicieran en el aula (de ese modo evitaban que los padres "ayudaran" en su resolución y que los errores fueran advertidos en el proceso de aprendizaje); que las clases se articularan en torno a un "asunto" a partir del cual se considerarían los contenidos de las distintas áreas; que las actividades se constituyan en el centro organizador de la tarea del aula; que...