El fin del trabajo

“El fin del trabajo. Nuevas tecnologías contra puestos de trabajo: el nacimiento de una nueva era”. Jeremy Rifkin.

Resumen.
En nuestro tiempo actual, cualquier día, al abrir un periódico cualquiera no es de sorprender que la sección de economía nos hable de crisis. Sea el caso Griego, sea la desaceleración de China, sea el caso de la deuda soberana estadounidense, sea el precio del dólar porencima de los 14 pesos mexicanos. Vivimos en tiempos de crisis.
El capitalismo es cíclico, y los distintos modelos tienden a agotarse. El modelo liberal con que iniciamos el siglo pasado toco fondo claramente en la década de los 30s; el modelo del Estado de bienestar que se adoptó en muchos países de occidente para frenar el comunismo, aunado a un severo proteccionismo por parte de los paíseslíderes, comenzó a hacer agua en los 70s (aunque bien, perduraron muchos de sus esquemas y estructuras en el primer mundo); actualmente, el sistema regido por las practicas llamadas neoliberales da claras señas de que un escenario parecido a las grandes crisis del siglo pasado volverán a tomar presencia en todo el mundo.
El problema de fondo, parece ser el sistema mismo. Un sistema que otorga lasensación de realización, logro personal y éxito a partir de la ganancia, dejando de lado lo humanitario (incluido en este sentimiento la conciencia ambiental y solidaridad generacional). Las manifestaciones en Estados Unidos, Europa y en un sentido un tanto diferente pero no excluyente las del medio oriente dan vista del hartazgo de la comunidad internacional de las desigualdades sobre las que elsistema económico mundial descansa. Ricos inmensamente ricos y pobres radicalmente pobres son la realidad del mundo. Un cambio radical parece avecinarse en el horizonte histórico; abriéndose paso en diferentes puntos del globo, tanto países del norte como del sur, del primer mundo y del tercero.
I. Introducción
El ludismo, como movimiento obrero, sentó ya un precedente de lo que algunasvaticinaban como una crisis a futuro. En su momento, se tildó de irracionales sus planteamientos, específicamente su idea de que las maquinas sustituirían a los hombres en los procesos productivos, dando como resultado movimientos contra la industria maquiladora, por esta, donde se gestaron los primeros avances de las revoluciones industriales del siglo XVIII y XIX. El discurso en defensa de la máquina, yque se convirtió en la visión ampliamente compartida, consistía en que: habiendo mayor productividad con algunas máquinas, la industria –en general- progresaría dando paso a mayores innovaciones y nichos de mercado potencialmente explotables, donde los desempleados a causa de la sustitución por procesos de automatización podrían ocuparse. Esta visión venía, además, arropada por la idea delprogreso indefinido y potencialmente infinito que la ilustración proponía, teniendo a la Ciencia como fuente del mismo.
Ya en el siglo XIX, Karl Marx describía claramente la condición del mercado dirigida por la clase burguesa, con la cada vez más presenta consolidación del capitalismo: buscar el aumento substancial de las ganancias, a partir de la automatización de determinados procesos de producción,aunado a expansión mundial de la economía de mercado que conllevaría a la adopción de este esquema en cada vez más y más países.
Y es que, eso es el capitalismo. Se requieren de nuevos mercados que logren aumentar la rentabilidad de las industrias y empresas transnacionales. Pero ¿Qué pasa cuando no es posible mayor expansión? La tierra es finita, los recursos y posibilidades, otro tanto. Laexpansión deberá detenerse obligadamente, los recursos también se agotaran, la oferta de empleo seguirá el mismo destino.
Y sin embargo, los preceptos del capitalismo están más presentes que nunca en la conciencia de las personas. Muchas consideran el valor de su persona a partir de los bienes con que cuentan. No es raro que la principal preocupación de las personas cuando comienzan a ganar...