El imperialismo norteamericano despues del 11 de septiembre del 2001
Algunos meses después de los atentados que golpearon al World Trade Center y al Pentágono es posible analizar el dispositivo puesto en marcha por el gobierno de Bush. Los comentaristas europeos, admiradores de los logros del modelonorteamericano, a pesar de los escrúpulos que sin embargo tienen debido a la brutalidad con que los tratan los Estados Unidos, habían comentado el cambio de actitud de la administración de Bush diciendo que la constitución de una “coalición contra el terrorismo pondría fin al aislacionismo” norteamericano. Recordemos, simplemente, que este supuesto aislacionismo se tradujo en los años 90 (o sea, engran medida durante el mandato de Clinton) en un número de operaciones de despliegue de las fuerzas armadas norteamericanas por el mundo superior al de todo el periodo de 1945-1990.
Después del 11 de septiembre de 2001, el comportamiento de la administración de Bush constituye una estrategia imperialista tanto militar como económica. Por supuesto, las formas de dominación política cambiaronrespecto a los tiempos de la colonización, así como cambiaron también las formas “económicas” de dominación del capitalismo respecto a las analizadas por los marxistas de principios del siglo XX. El formidable aumento del presupuesto militar y los objetivos perseguidos por los Estados Unidos buscan hacer de la guerra, aunque la califiquen como intervención humanitaria, “la continuación de la políticapor otros medios”, invirtiendo el célebre aforismo de Clausewitz. Lo que se llama “unilateralismo” de los Estados Unidos, el derecho autoacordado de intervenir en todos los sitios en los que estime que están en juego sus intereses nacionales, habría sido calificado como imperialismo en otros tiempos. En cuanto a los objetivos “económicos” del Estado norteamericano, digamos que tienen muchos puntosde correspondencia con las características del imperialismo analizadas por Hilferding, Bujarin, Lenin o Rosa Luxemburgo. Por otra parte, podemos observar que si ciertos autores de filiación marxista abandonan el término “imperialismo’ en favor del de “imperio”, después del 11 de septiembre aquel volvió a ser utilizado al menos en dos ocasiones por la prensa británica dirigida a los círculosfinancieros. Así, el Financial Times explicó la necesidad de volver a un “imperialismo benévolo” para poner fin al desorden mundial.
Un presupuesto militar para imponer un dominio sin reparto
Después del 11 de septiembre de 2001 el gobierno y el congreso estadounidenses lanzaron un formidable aumento del presupuesto militar. En 2001, el presupuesto militar llegaba a 307.000 millones de dólares. Elpresupuesto de 2002 se eleva a 339.000 millones y en su mensaje sobre el estado de la Unión de febrero de 2002 el presidente Bush propuso que el presupuesto de 2003 alcanzara los 379.000 millones de dólares. Es decir, en dólares constantes, el mismo nivel que en el momento más álgido de la guerra de Vietnam, en 1967. También propuso doblar los gastos dedicados a la “seguridad nacional” (HomelandSecurity), que se situaría en 37.700 millones de dólares en 2003. O sea, un aumento del presupuesto militar del 26% entre 2001 y 2003, con el objetivo de alcanzar los 451.000 millones en 2007. Entre 2002 y 2007 se debería gastar con fines militares la gigantesca suma de 2.144.000 millones de dólares.
El aumento decidido por la administración de Bush después del 11 de septiembre, en realidad...
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