El juicio

Un mundo oscuro, lleno de misterios, fantasmas, vampiros o, por lo menos, animales de la noche. Es lo que viene a mi cabeza al ver las obras de Bosco y Rothko.
Es una experiencia muy agradable,por lo menos para mí, pues la obsesión por un mundo de que no existe y que se te mete en la cabeza después de haber leído tantas historias sobre éste, hace que con cada empujoncito que te den,aunque sea leve, entres en el sin tener marcha tras. Y esto fue lo que hizo el observar por un largo rato estas tres obras e irme luego a la cama.
El juicio final, en vez de provocarme el miedo queesperaba antes de ver la obra, hizo que me inventara una historia sobre él. El escalofrío por un mundo de confusión nunca llego y en su lugar apareció Eris (la diosa de la Discordia) un poco aburridacon un mundo tan monótono. Ella hizo que se desatara el caos en la Tierra y Zeus mando a su sequito de dioses para detenerla pero como no lo lograron, el Dios mayor tuvo que encargarse de ellapersonalmente mandándola con Ares al inframundo.
Negro sobre blanco y negro hicieron que me trasladara al mundo donde las brujas, los vampiros, los hombres lobo, y todas las criaturas de la nochecobran vida y por si fuera poco también gobiernan. En este lugar se comenten los mayores desastres que se pudieran observar.
Camino entre ellos, me alimento de lo que se alimentan, le temo a lo queellos le temen, y vivo. Sí, vivo porque su vida es la vida que a mí me gusta inventar, crear e imaginar. Las historias que se cuentan sobre ellos han hecho estragos en mi cerebro, y creosolemnemente, como me lo advertía mi madre, que un libro sobre seres de la noche ha trastocado un tornillo en mi cabeza…
Entonces despierto y me doy cuenta de que he regresado al mundo real. Me alegro. Puesme doy cuenta de que todavía no estoy lo suficiente loca para quedarme con ellos.
Todo lo que he descrito anteriormente fue un sueño que tuve después de observar por un largo rato las obras.