El jurado seducido

Páginas: 32 (7752 palabras) Publicado: 16 de mayo de 2011
SINTESIS Y COMENTARIO DE EL JURADO SEDUCIDO
El jurado seducido
María Moliner entiende que la pasión es sentimiento o inclinación muy violentos que perturban el ánimo, tal como el amor vehemente, la ira, los celos o un vicio. Las voces que la designan -enumera la erudita lexicógrafa española en su estupendo Diccionario de uso del español- son acaloramiento, acceso, acometida, apasionamiento,efervescencia, encendimiento, fuego, gusanera, incendio, llama, paroxismo, rapto, vehemencia, volcán. Las pasiones son parte esencial de la condición humana, huéspedes turbulentos de la vida íntima del alma. Podemos negarlas, reprimirlas o encauzarlas, pero no librarnos de ellas.
William Faulkner observa que la vida es movimiento y el movimiento tiene que ver con lo que hace moverse al hombre, quees la ambición, el poder, el placer. Spinoza juzga que las pasiones derivan de nuestra naturaleza pulsional, afectiva, y no podemos eliminarlas porque son necesarias para vivir y perseverar en nuestro ser. Kierkegaard advierte que la pasión nos alterna y, como un arco tenso, somos quietud e inquietud, sosiego y tormento, reflexión y frenesí. En su Tratado de las pasiones, Carlos Gurméndez enlistacomo tales a la codicia, la envidia, los celos, el orgullo, la humildad, la ambición, la venganza, la avaricia, el trabajo, la pereza, el amor pasional, el amor paternal, el amor filial y el odio, y asevera que la pasión está escondida en la morada interior y desde allí, encerrada y oculta, clama por salir a realizarse. Ernst Jünger sostiene que el hombre no debe ser amigo del sol: debe ser sol.En las pasiones suele haber más desconcierto, incertidumbre y zozobra que felicidad, pero sus fulgores, aunque no nos hagan necesariamente más felices, nos hacen estar más intensamente vivos. Si faltan, no hay nada sublime en las costumbres, en las obras literarias, en las creaciones artísticas, pues la virtud se convierte en minucia, dice Diderot, por lo que aconseja que nos entreguemos a ellassin temor a perdernos en sus remolinos, ya que siempre nos llevarán a buen puerto, es decir al cumplimiento personal. De esto último -que las pasiones llevarán siempre a buen puerto- no se puede estar seguro.
Las pasiones son trágicas. Ninguna convicción religiosa, ninguna norma jurídica, ningún precepto moral hicieron desistir de su combustión a Francesco y Paola. Aunque ese desafuero les costóestar en el infierno, ellos no reniegan de su opción vital pues pudieron ejercer su albedrío abrazándose y abrasándose, y aun en la residencia infernal, entre los tormentos que allí se les infligen, se regodean -como lo vislumbró Borges- de estar juntos. Ningún consejero matrimonial, ningún psicoanalista elocuente, ningún amigo sensato, ningún tabernero todo oídos y con sentido común hubieran podidoesfumar los celos demenciales que generaron el impulso criminal de Otelo, pero éste tuvo la posibilidad de actuar como lo hizo o de otro modo. "Los dioses pueden obnubilar la mente del que se dispone a obrar, provocando su perdición, pero también pueden ser derrotados por la decisión humana", explica Fernando Savater.
El dominio de las pasiones es un arte mayor, pero son ellas las que con ciertafrecuencia dominan no sólo a los humanos sino a los propios dioses. La mitología griega abunda en excesos divinos motivados por la debilidad ante la punzada de alguna pasión. Los habitantes del Olimpo sienten celos, ira, envidia, deseo, y se dejan llevar por esas turbulencias del corazón. El propio Zeus cede reiteradamente a sus apetitos eróticos a sabiendas de que Hera, su esposa, reaccionaráfuribunda, desproporcionada y, toda vez que el blanco de sus venganzas no es su cónyuge sino quienes él eligen para su placer, injustamente.
En determinadas circunstancias pautadas, irrepetibles e irremplazables, las pasiones -que unas veces nos asemejan a los dioses, otras nos identifican con los demonios y otras más nos emparentan con las bestias- discurren por cauces que desembocan en los...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • El jurado seducido
  • El Jurado Seducido
  • El Jurado Seducido
  • El Jurado Seducido
  • El jurado seducido
  • El Jurado Seducido
  • El Jurado Seducido
  • El Jurado Seducido

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS