El llanero en el parque central
Páginas: 3 (572 palabras)
Publicado: 22 de agosto de 2010
Título: El Llanero en el Central Park
Pedro de la Hoz / La Habana
Un obituario circulado en los medios musicales latinos de Nueva York a fines de enero de 2010 puso de nuevo sobre eltapete la singularidad de un fenómeno interesante: la existencia de un importante núcleo de desarrollo de la rumba en la megalópolis norteamericana.
La muerte del percusionista y compositor cubanoManuel Martínez Olivera, a los 80 años de edad, en un hogar de ancianos enfermos en la urbe neoyorquina, fue el detonante para hacer memoria.
Manuel había ganado un espacio entre los rumberos habanerosmás activos entre 1960 y 1980. Nadie lo conocía por su nombre, pero si se preguntaba por el Llanero en los predios de Cayo Hueso y Jesús María, todos lo señalaban. Había adoptado el apodo de un popularpersonaje de las tiras gráficas de aventuras: el Llanero Solitario.
Se codeaba con Calixto Callava, los Aspirina, Giovanni del Pino el de Yoruba Andabo, y sobre todo con los Chinitos (los hermanosLópez), a tal punto que puso en boga un término para definir la variante estilística que estos contribuyeron a definir a partir de la introducción del cajón llamado raspadura y que consistía en acentuarel diálogo polirrítmico entre los sonidos de base de la rumba y el quinto. La palabra de moda fue guarapachangueo. Y estilo y vocablo fueron llevados y promovidos con énfasis por el Llanero cuando estemarchó a Estados Unidos en 1980.
Coincidió el arribo del Llanero y otros practicantes de la rumba con una nueva eclosión de ese complejo musical en Nueva York. Varios renombrados rumberos cubanoshabían sentado plaza con anterioridad en la ciudad, pero lo habían hecho desde la perspectiva jazzística, enriqueciendo, como lo hizo primero Chano Pozo y luego Mongo Santamaría, el lenguaje del géneroafronorteamericano por excelencia.
El influjo también permeó el nacimiento y desarrollo de la salsa, asimilado en obras de Tito Puente, Eddie Palmieri, Johnny Pacheco y Larry Harlow.
Pero,...
Pedro de la Hoz / La Habana
Un obituario circulado en los medios musicales latinos de Nueva York a fines de enero de 2010 puso de nuevo sobre eltapete la singularidad de un fenómeno interesante: la existencia de un importante núcleo de desarrollo de la rumba en la megalópolis norteamericana.
La muerte del percusionista y compositor cubanoManuel Martínez Olivera, a los 80 años de edad, en un hogar de ancianos enfermos en la urbe neoyorquina, fue el detonante para hacer memoria.
Manuel había ganado un espacio entre los rumberos habanerosmás activos entre 1960 y 1980. Nadie lo conocía por su nombre, pero si se preguntaba por el Llanero en los predios de Cayo Hueso y Jesús María, todos lo señalaban. Había adoptado el apodo de un popularpersonaje de las tiras gráficas de aventuras: el Llanero Solitario.
Se codeaba con Calixto Callava, los Aspirina, Giovanni del Pino el de Yoruba Andabo, y sobre todo con los Chinitos (los hermanosLópez), a tal punto que puso en boga un término para definir la variante estilística que estos contribuyeron a definir a partir de la introducción del cajón llamado raspadura y que consistía en acentuarel diálogo polirrítmico entre los sonidos de base de la rumba y el quinto. La palabra de moda fue guarapachangueo. Y estilo y vocablo fueron llevados y promovidos con énfasis por el Llanero cuando estemarchó a Estados Unidos en 1980.
Coincidió el arribo del Llanero y otros practicantes de la rumba con una nueva eclosión de ese complejo musical en Nueva York. Varios renombrados rumberos cubanoshabían sentado plaza con anterioridad en la ciudad, pero lo habían hecho desde la perspectiva jazzística, enriqueciendo, como lo hizo primero Chano Pozo y luego Mongo Santamaría, el lenguaje del géneroafronorteamericano por excelencia.
El influjo también permeó el nacimiento y desarrollo de la salsa, asimilado en obras de Tito Puente, Eddie Palmieri, Johnny Pacheco y Larry Harlow.
Pero,...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.