El maniqueísmo totalitario
Tan hondos calaron estos mensajes entre los ciudadanos, tan importante era la diferencia con la que se representaban enfrentados incluso a creyentes católicos de ateos, los de conducta recta de los de“cuestionable respetabilidad” (directamente marcados de por vida con el estigma de la impureza) que de algún modo y en nuestra cultura y tendencia natural parece que intentamos seguir asociando a unos y otros con las distintas fuerzas políticas, como aquél que entiende que una liga de fútbol en España sólo merece la pena disfrutarla cuando juegan el Real Madrid y el F. C. Barcelona porque son entre losque se decide el ganador de la Liga. Así muchos ciudadanos en política sólo saben entender de derechas o de izquierdas, polarizando y marginando, no ya otro tipo de posicionamientos o no posicionamientos, sino desvirtuando hasta el extremo todo lo que pueda surgir como decisión en el seno de los partidos que representan esos argumentos.
Este maniqueísmo que supone una adulteración de larealidad y que en muchas ocasiones nos lleva al límite de la visceralidad en la defensa de nuestras ideas es enemigo indiscutible de la democracia ya que va en contra de los principios de igualdad así como de los derechos fundamentales de respeto, información, constitucionales de libertad de opinión y creencias o incluso en contra de la mínima consideración ética hacia el ser humano; y esto tiene unaexplicación bastante razonable. Al entender que sólo existe lo positivo o lo negativo, lo bueno o lo malo, se cae en la tentación del seguidismo “porque sí” de formaciones políticas de las que no se conocen aspectos fundamentales o que no se defienden debidamente porque se cree o da por hecho que el conjunto de éstas es lo positivo y el resto es negativo en su esencia. Se tiende a ir contra las ideasde un grupo por partir de ese grupo y no por tener un juicio de valor realmente acertado y basado en el conocimiento de las ideas o propuestas. Se va contra corriente porque es ir contra el mal.
Hablar de maniqueísmo es hablar, asimismo, de inocentes y culpables sobre asuntos complejos, es ignorar la corresponsabilidad de todos los agentes que han generado o intervenido en los hechos negativosy supone la elevación al grado casi de santidad a ídolos de papel cuché o de discos compactos por el simple hecho de no tener nada negativo que conocer de ellos y sí cosas a favor. La base del maniqueísmo es la ignorancia que despierta, el evitar un esfuerzo comprensivo necesario para estimar o desestimar una acción, palabra o persona calificándola y segregándola del conjunto. También es germenimportante de racismos, xenofobias, homofobias y discriminaciones por razón de sexo, género (yo distingo el sexo del género, creo que es importante hacerlo cuando se habla de personas), creencias o por el simple hecho de no estar a favor de lo que uno piensa o no ceder a chantajes.
En la jerga política, en España, es común hablar de desaliento, es común en nuestros días el sentimiento de...
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