El mundo emocional del niño

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El mundo emocional del niño. |
Isabelle Filliozat |
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Comprender su lenguaje, sus risas y sus penas. |
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1. Resumen de las ideas principales y reflexión sobre su puesta en práctica como educadores infantiles.
La idea principal de Isabelle Filliozat es que los niños son personas con propios sentimientos que necesitanser expresados y acogidos. Ellos también tienen opiniones y no podemos ignorarles ya que fomentaríamos un sentimiento de inferioridad. Escuchar y acoger los sentimientos y emociones sería la respuesta que deberían encontrar los niños en los adultos y no el típico “no pasa nada”.
Para conseguir este objetivo primero deberíamos escuchar, reconocer y expresar nuestras propias emociones, las pasadasy las presentes. Las pasadas porque cuando nuestras emociones de la infancia permanecen reprimidas no nos dejara percibir la realidad de sus necesidades. Y las presentes porque los niños están dispuestos a abdicar una parte de su personalidad para intentar devolver una sonrisa o cargar con un sentimiento nuestro no expresado. Si conseguimos escuchar estas emociones, podremos acoger las denuestros hijos.
La autora continua afirmando que, la negación de las emociones, nos da una ilusión de protección, pero hoy sabemos hasta qué punto esta represión emocional es toxica para la salud física y psíquica. Las emociones son las herramientas que nos ha dado la naturaleza para enfrentarnos a las dificultades de la vida. Por lo que es importante mostrar a los niños que el reconocimiento y laexpresión verbal de sus impulsos no destruyen ni la relación ni a nadie. Aunque no debemos dejarle solo en esta expresión de sus sentimientos, el adulto debe acompañarle para que no le invadan y superen sus afectos, para canalizar su energía, para que aprenda a expresar sus necesidades de manera socialmente aceptable y para que sepa que no corre peligro si da vía libre a lo que siente.
Una emoción,un sentimiento reprimido es un trauma que creara nuestro carácter y nuestra forma de afrontar la vida y sus traumas. Un acontecimiento que hiere sólo se convierte en trauma si no se deja vía libre a la expresión de los sentimientos que suscitan. La fluidez emocional es la garante de la salud psíquica.
Poseer la inteligencia del corazón es saber amar, es la capacidad de ser feliz, de no dejarsedominar por la adversidad, de elegir tu vida y establecer relaciones armoniosas con los demás. Nos permite encarar las cuestiones del ser humano, avanzar, dar un sentido a nuestra vida, afrontar las dificultades cotidianas con valentía y sabiduría.
El niño es una persona y debemos estar atentos a sus necesidades. Ellos nos dicen lo que necesitan a cada etapa de su desarrollo, por poco que sepamosescucharles y descodificar su lenguaje. Un niño necesita sentir que es valioso, que tiene un lugar, que es importante y que tanto sus necesidades como su realidad se tienen en cuenta. Con lo que no debemos hacer callar los llantos, sino que debemos favorecerlos para que el niño se sienta liberado. Aunque la escucha respetuosa de las emociones no implica la satisfacción sistemática de las demandas.Acoger sus iras, sus necesidades no solo físicas, sino también afectivas. Cuando, por ejemplo, nos aconsejan una separación precoz, como que duerma solo para conducirle a la autonomía, le guiamos al miedo, al abandono y a la dependencia relacional. La autonomía se elabora a través de un sentimiento de seguridad.
No debemos herirles, humillarles, aterrorizarles, mentirles ni ignorarles. Nisiquiera para intentar evitarles un sufrimiento ya que ellos se darán cuenta de que ocurre algo y la duda puede causar más sufrimiento que una verdad.
Los niños pequeños viven el presente y ven el mundo con sus propios ojos, con lo que debemos intentar identificar cuáles son sus vivencias, como asocia las cosas, lo que siente, procurando no minimizarlo. Debemos dejar que exprese su emoción, sin...