El placer de leer

REFLEXIONES SOBRE EL TEXTO “COMO UNA NOVELA” DE DANIEL PENNAC
CAPÍTULO 1. NACIMIENTO DEL ALQUIMISTA.
Leer debe ser un acto inspirado por alguna razón intrínseca, no debe ser una imposición externa que busque propósitos de otros.
¿Cuál es la diferencia entre un texto y un programa de tv o el cine? ¿Por qué el segundo tiene más seguidores por mucho?
Leer es un acto que involucra laimaginación, la creatividad, la interpretación y la asimilación de conceptos, ideas que en ocasiones se contraponen a las que existían y que exigen pensar.
La televisión o el cine ofrece una idea audiovisual, entrega: imagen, sonido, escenarios, música que favorece la interpretación que desea el autor.
La motivación del libro es el deseo de conocer el contenido del mismo, mientras que la tv y el cinecautivan con imágenes idealistas al consumo.
¿Qué aleja a un niño de la lectura? Que se le califique, se le exija una interpretación “universal”.
Leer es un acto intimo, un momento de comunión entre el lector y el texto, una tregua entre el dinamismo cotidiano, un placer gratuito.
La escuela y los padres con “altas expectativas”: lectura en vos alta, explicación inmediata, conceptualización inferiday al final el juicio emitido: perezoso y apático por su pésimo desempeño. Deseamos resultados a corto plazo y creemos que el hábito ya le fue desarrollado.
Cuando los jóvenes de pequeños disfrutaban las lecturas no se les evaluaba en ningún sentido, solo se dejaba que la disfrutaran y sin miramientos de repente exigimos la compresión a nuestro juicio.
¿Qué podemos hacer contra la realidadfrustrante en este sentido? Permitir que lean, que lean en voz alta o en silencio, pero gratuitamente sin pretender que expliquen, redacten o demuestren, textos libres… y cuando su lectura sea tranquila, cuando recupere la paz ante un texto, conocerá la intimidad en si mismo y leerá mejor, cada vez mejor.

CAPÍTULO 2. HAY QUE LEER.
Una actitud común en los jóvenes al tener que entregar algúnproducto a partir de una lectura es: conseguirlo para copiarlo o cambiarle algunas cosas y listo.
Algo recurrente en pláticas entre maestros es que a nuestros alumnos no les gusta leer. Habrá quien defienda que ha leído libros y libros y que aún así no tiene el hábito de la lectura por gusto. Cuando la lectura no se disfruta sino que es una imposición, se manifiesta lo opuesto al hábito.
Sabemos quela lectura es aprendizaje, es base para el éxito en los estudios, sirve para informarnos, para saber de dónde venimos, a donde vamos, para conservar la memoria del pasado, para ganar tiempo, para buscar sentido a la vida, para alimentar nuestra curiosidad, para distraernos, para cultivarnos, para comunicarnos… todos sabemos de las bondades de este acto.
Pero ahora: ¿todos lo hacemos? ¿por quéno lo hacemos? Si hacemos un recuento de los libros que hemos devorado, nos elogiarían por esa actitud tal vez, pero ¿leímos por necesidad o placer? ¿cómo llegaron a nosotros? ¿Tenemos la capacidad de transmitir el amor a la lectura?
¿Qué nos importa de nuestros alumnos: que sean lectores competentes autónomos o lectores que favorezcan mis expectativas? Deseamos que tengan éxito en sus estudios,es positivo, sólo que nuestra visión estratégica para conseguirlo no tiene fundamento.
¿Recuerdas dónde conociste los libros más significativos para tu vida? Probablemente no fue en la escuela sino con algún familiar o amistad. Como hipótesis podría plantear que no fue por necesidad académica, que no fue forzada a terminarlo en algún lapso de tiempo ni que se requirió de un reporte decomprensión.
La curiosidad hace que alguien se acerque a un libro con la pretensión de conocer. ¿Por qué los libros de texto escolarizados no son pues atractivos a los alumnos? ¿Las autoridades educativas estarán equivocados? O simplemente el profesor no reconoce que la heterogeneidad entre los intereses de los alumnos. ¿Pretendemos favorecer el amor por la lectura (buscando un hábito lector) con el...