El planeta tierra: nuestro hogar

Una verdad incómoda, que trata el tema del calentamiento global basándose en una serie conferencias que ha dado por todo el mundo, se ha generado una ola catastrofista, pero que si miramos a nuestroalrededor no ha tenido grandes repercusiones sociales ni políticas. La información ha tenido en parte la culpa de todo lo que está ocurriendo, puesto que gracias a los medios de comunicación nuestrasmentes han pasado en pocos años de un desconocimiento generalizado del tema, a la alerta y toma de conciencia frente al mismo y últimamente, y desgraciadamente, se ha llegado al escepticismo por lagran cantidad de información, que ha creado incluso apatía.
Ni de manera sutil ni por la vía más catastrofista, con más información o menos, no nos damos cuenta de que nuestro planeta es caduco, que novivirá para siempre, y menos de la forma en que lo tratamos. Incluso los gobiernos deberían estar más concienciados, puesto que un huracán puede acabar con más vidas que las que se cobró elterrorismo el 11-S. Quizás es un ejemplo disparatado, pero cierto. Muchos todavía no creen este fenómeno del calentamiento global, pero como prueba habría que preguntarle a un oso polar qué opina del tema. Yno sólo los osos polares están en peligro de extinción, sino que se estima que de seguir así se extinguirán 60.000 especies en menos de un siglo.
Y bien, ante todo esto… ¿Qué podemos hacer? Muchosdesconocen que hay pequeños gestos que contribuyen a mejorar la situación. No se trata de vivir a oscuras, ni de no encender jamás la televisión ni el ordenador, ni de no usar agua o no utilizar lacalefacción y morirse de frío, tales cosas serían impensables, si no de bajar el consumo y reducir las emisiones de dióxido de carbono y de metano, uno de los principales objetivos del Protocolo de Kioto.Algunos consejos básicos son, con relación a la electricidad, utilizar bombillas de bajo consumo, apagar las luces cuando no se estén utilizando, bajar unos grados el termostato de la calefacción y...