El poder politico en colombia en el periodo de la independencia
Páginas: 43 (10557 palabras)
Publicado: 21 de febrero de 2011
EL PODER POLITICO EN COLOMBIA EN EL PERIODO DE LA INDEPENDENCIA
SILVIA JULIANA BECERRA OSTOS
POLITÒLOGA
DOCENTE
La memoria del poder no recuerda: bendice. Ella justifica la perpetuación del privilegio por derecho de herencia, otorga impunidad a los crímenes de los que mandan y proporciona coartadas a su discurso, que miente con admirable sinceridad.
Eduardo Galeano
El tema que hoy nosconvoca -la pregunta por nuestra independencia- lleva necesariamente, a cuestionarnos por el país que tenemos, el país que hemos construido y el que deseamos. El proceso de independencia de la colonia española, se debe entender como un evento complejo, animado desde diferentes dimensiones e intereses, tanto interno como externo a nuestra región, América Latina.
Para analizar este procesopartimos del principio de que si bien los hombres hacen la historia, no tienen una autonomía completa, están sujetos a condiciones objetivas históricas y geográficas donde nace y crece la Nación, ese pueblo con conciencia de su tradición y de sus esperanzas.
Conocer la constitución histórica y política de un país es entender, conocer y relacionar sus elementos ideológicos y orgánicos. La filosofíaque lo inerva y las instituciones a través de las cuales se proyecta para la construcción de la convivencia cotidiana y del desarrollo hacia el bienestar común. Desde esta perspectiva, analizar el poder político en este periodo implica investigar sobre la conformación de nuestra nación, de nuestro Estado, de nuestro proceso modernizador, de nuestras instituciones políticas, de las prácticas que nosacompañan hoy por hoy como herencia y legado.
Aristóteles expone el problema de la regulación del poder político en forma de dilema: ¿es más conveniente ser gobernados por el mejor hombre o por las mejores leyes? “la ley no tiene pasiones, que necesariamente se encuentra en todo hombre”. Encontramos desde este filósofo político, la discusión sobre la necesidad de la regulación del poder, lacual está en nuestro país en una profunda crisis, dada la facilidad con que nuestros gobernantes son quienes a la vez ejecutan e imponen las leyes. Estos cuestionamientos que viene desde la antigüedad, pasan por nuestro proceso de independencia y nos acompañan hoy en día, serán cuestionamientos para abordar.
¿Qué podemos identificar en esta historia que nos molesta? ¿Qué queremos cambiar? ¿Esnecesario modificar algunas prácticas sociales que hemos naturalizado y que nos han hecho daño en nuestro proceso de construcción de nación para ser democrática, incluyente, pluralista, justa?
Nacimos para el mundo como país independiente (finales del siglo XVIII, principios del XIX) con la idea de conformarnos en un país moderno, esto implica al menos en la teoría, la aproximación a un conjuntode criterios universales ideales que la idea involucra, notoriamente influenciados por los procesos de construcción social y estatal occidentales (europeos y norteamericanos), como la conformación de una burocracia y de una organización estatal más o menos impersonal, situada por encima de los intereses particulares, representativa del bien público y capaz de imponer un orden social; la separaciónde la Iglesia y el Estado y la configuración progresiva de una educación y una cultura laica; la consolidación de un espíritu científico que hiciera posible el progreso material y el desarrollo tecnológico restándole espacio a la superstición y a la ignorancia en sus versiones más retardatarias y perpetuadoras del status quo tradicional; la libertad de conciencia, de pensamiento y de expresión delas ideas, garantizada por un ordenamiento político pluralista, competitivo y abierto que posibilitara la afirmación del individuo y de su autonomía, y por un orden jurídico que consagrara además de los derechos, ciertas obligaciones básicas de los ciudadanos.
Sin embargo, “sucesivas crisis fiscales, deudas, impuestos, reformas jurídicas-constitucionales pro-modernizantes, y rebeliones...
SILVIA JULIANA BECERRA OSTOS
POLITÒLOGA
DOCENTE
La memoria del poder no recuerda: bendice. Ella justifica la perpetuación del privilegio por derecho de herencia, otorga impunidad a los crímenes de los que mandan y proporciona coartadas a su discurso, que miente con admirable sinceridad.
Eduardo Galeano
El tema que hoy nosconvoca -la pregunta por nuestra independencia- lleva necesariamente, a cuestionarnos por el país que tenemos, el país que hemos construido y el que deseamos. El proceso de independencia de la colonia española, se debe entender como un evento complejo, animado desde diferentes dimensiones e intereses, tanto interno como externo a nuestra región, América Latina.
Para analizar este procesopartimos del principio de que si bien los hombres hacen la historia, no tienen una autonomía completa, están sujetos a condiciones objetivas históricas y geográficas donde nace y crece la Nación, ese pueblo con conciencia de su tradición y de sus esperanzas.
Conocer la constitución histórica y política de un país es entender, conocer y relacionar sus elementos ideológicos y orgánicos. La filosofíaque lo inerva y las instituciones a través de las cuales se proyecta para la construcción de la convivencia cotidiana y del desarrollo hacia el bienestar común. Desde esta perspectiva, analizar el poder político en este periodo implica investigar sobre la conformación de nuestra nación, de nuestro Estado, de nuestro proceso modernizador, de nuestras instituciones políticas, de las prácticas que nosacompañan hoy por hoy como herencia y legado.
Aristóteles expone el problema de la regulación del poder político en forma de dilema: ¿es más conveniente ser gobernados por el mejor hombre o por las mejores leyes? “la ley no tiene pasiones, que necesariamente se encuentra en todo hombre”. Encontramos desde este filósofo político, la discusión sobre la necesidad de la regulación del poder, lacual está en nuestro país en una profunda crisis, dada la facilidad con que nuestros gobernantes son quienes a la vez ejecutan e imponen las leyes. Estos cuestionamientos que viene desde la antigüedad, pasan por nuestro proceso de independencia y nos acompañan hoy en día, serán cuestionamientos para abordar.
¿Qué podemos identificar en esta historia que nos molesta? ¿Qué queremos cambiar? ¿Esnecesario modificar algunas prácticas sociales que hemos naturalizado y que nos han hecho daño en nuestro proceso de construcción de nación para ser democrática, incluyente, pluralista, justa?
Nacimos para el mundo como país independiente (finales del siglo XVIII, principios del XIX) con la idea de conformarnos en un país moderno, esto implica al menos en la teoría, la aproximación a un conjuntode criterios universales ideales que la idea involucra, notoriamente influenciados por los procesos de construcción social y estatal occidentales (europeos y norteamericanos), como la conformación de una burocracia y de una organización estatal más o menos impersonal, situada por encima de los intereses particulares, representativa del bien público y capaz de imponer un orden social; la separaciónde la Iglesia y el Estado y la configuración progresiva de una educación y una cultura laica; la consolidación de un espíritu científico que hiciera posible el progreso material y el desarrollo tecnológico restándole espacio a la superstición y a la ignorancia en sus versiones más retardatarias y perpetuadoras del status quo tradicional; la libertad de conciencia, de pensamiento y de expresión delas ideas, garantizada por un ordenamiento político pluralista, competitivo y abierto que posibilitara la afirmación del individuo y de su autonomía, y por un orden jurídico que consagrara además de los derechos, ciertas obligaciones básicas de los ciudadanos.
Sin embargo, “sucesivas crisis fiscales, deudas, impuestos, reformas jurídicas-constitucionales pro-modernizantes, y rebeliones...
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