El símbolo y lo psicológico en macbeth de shakespeare

(CREADO POR UN ESTUDIANTE DE PRIMER AÑO DE LITERATURA EL AÑO 2010: YO)

Macbeth, dentro de las tragedias elevadas, muestra la mayor capacidad de Shakespeare de realizar una interiorización radical. Cuyo centro está en el protagonista y no en el antagonista. La imaginación, la ambición y la culpa que simultáneamente embisten la mente de Macbeth procrean una afinidad con el receptor de laobra, y, por su final merecido, pero no de mi agrado, fortalece aún más aquel vínculo.

Pero la característica central, más que su interiorización, es que “en esta obra hay una constante conversión de intenciones en sus contrarias” (Walton 119); es decir, la existencia de dualidades, de contraposiciones, contradicciones y ambivalencias conceptuales. La presentación de esta obra comorepresentación de conceptos contrarios es el móvil de este estudio, y que se explaya totalmente bajo esta primicia.

El motor central de los conceptos en conflicto, el cual J. K. Walton profundiza, es las distintas designaciones de “hombre” en la obra, que depende de la postura del personaje que lo emita (excepto en el protagonista, que juega con la significación ambivalente). Por un lado, está la delhombre servidor de la corona, el cual pertenecería Banquo como su mayor exponente, y Macbeth, al otro lado del ring.

Sin embargo, entran dos acepciones más en conflicto (pero entre sí, sin consolidarse con las otras), las cuales sus polos opuestos son sensibilidad/ insensibilidad. Lady Macbeth asume la metáfora del hombre sensible (introduciendo a este concepto la culpa, porque es laconsecuencia moral debido a los preceptos morales), asumiendo la sensibilidad con el miedo en un híbrido indisoluble; asume que Macbeth al ser demasiado sensible, sería como un niño, el que bebería la “leche de la ternura humana” (I, v), que teme al demonio inexistente (“es el ojo del niño / el que se asusta de un diablo pintado” II, ii). De esta manera, ella funciona como prototipo para Macbeth, peroque en el desarrollo va desencadenando imperfecciones que la llevan a su sonambulismo por la culpa.

En un principio, este conflicto es principalmente en el protagonista, pero cuando se va desarrollando contagia toda la obra. El exponente de la sensibilidad es Macduff, el cual sostiene esta postura cuando se entera del asesinato de su familia:

“Debo también sentirlo como un hombre.Yo no puedo dejar de recordar

que aquellas cosas eran lo que había

de más precioso para mí” (IV, iii)

Macbeth, en cambio, después del acto IV, asume la postura totalmente contraria, la del hombre individualista, incluso que evita “rebajar” su “estado emocional” cuando se entera de la muerte de lady Macbeth. Sólo regresa a su sensibilidad y miedo cuando se enterade que las apariciones le jugaron en contra.

La naturaleza, en concepto, es aplicada de forma contradictoria y, a la vez, en dualidad. Ésta posee una ambigüedad de contraposición en la obra. En Lear la naturaleza versus la humanidad presenta una conceptualización y desenvolvimiento más primitivo que en Macbeth, pero mucho más trascendental. La significación es universal en El rey Learmientras que en Macbeth es maquillaje de toda la dualidad presente.

La contradicción de la naturaleza se demuestra en dos acepciones. Por un lado, en el cobijo que da sombra al “remordimiento natural” que impide las operaciones sanguinarias, que incluye también en las generalizaciones del sexo respecto a sus oficios, las cuales obligan a lady Macbeth exigir su deseo de desnaturalizarse paraobtener las licencias masculinas. Por otro lado, representaría un estado remoto del ser humano, que sería una similitud con los postulados de Maquiavelo (“los hombres siempre son malos si no son buenos por necesidad”), esta postura implica una contrastación con el remordimiento inexistente en una anarquía moral, el cual Macbeth menciona a tal estado en “los tiempos antiguos, cuando aún / la ley no...