El Segundo Sexo

El segundo sexo, 25 años después

Entrevista: Juan Gerassi, 1976;
Publicado: Sociedad, enero-febrero 1976;
Fuente: Universidad de Southampton;
A prueba: y corregida por Andy Blunden, febrero de 2005.
Copyright: 1995 por Transaction Publishers.

Gerassi. Ahora es cerca de veinticinco años desde que se publicó El segundo sexo. Muchas personas, especialmente en Estados Unidos, consideran que es elcomienzo del movimiento feminista contemporáneo. ¿Quieres que ...

Beauvoir. No lo creo. El actual movimiento feminista, que realmente comenzó hace unos cinco o seis años, no sabía realmente el libro. Luego, al crecer el movimiento, algunos de los líderes tomaron de ella algunos de sus bases teóricas. Pero El segundo sexo de ninguna manera puso en marcha el movimiento feminista. La mayoría de lasmujeres que quedaron muy activo en el movimiento eran demasiado jóvenes en 1949-1950, cuando salió el libro, a ser influenciado por él. Lo que más me gusta, por supuesto, es que lo hicieron descubrir más tarde. Claro, algunas de las mujeres de más edad - Betty Friedan, por ejemplo, que dedicó La mística de la feminidad para mí - lo habían leído y fueron tal vez influenciado por un poco. Perootros, en absoluto. Kate Millet, por ejemplo, no me cite una sola vez en su trabajo. Pueden haber convertido las feministas, por las razones que explico en El segundo sexo; pero descubrieron esas razones en sus experiencias de la vida, no en mi libro.

Gerassi. Usted ha dicho que su propia conciencia feminista surgió de la experiencia de escribir El segundo sexo. ¿De qué manera, y cómo ve usted eldesarrollo del movimiento después de su publicación en términos de su propia trayectoria?

Beauvoir. Al escribir El segundo sexo me di cuenta, por primera vez, que yo mismo estaba llevando una vida falsa, o más bien, que estaba beneficiando de esta sociedad machista, sin siquiera saberlo. Lo que había sucedido es que muy temprano en mi vida yo había aceptado los valores masculinos, y estaba viviendoen consecuencia. Por supuesto, yo estaba bastante éxito, y que reforzó en mí la creencia de que el hombre y la mujer pueden ser iguales si la mujer quería esa igualdad. En otras palabras, era un intelectual. Tuve la suerte de venir de un sector de la sociedad, la burguesía, lo que podría permitir no sólo para enviarme a las mejores escuelas, sino también para permitir que yo juegue tranquilamentecon ideas. Debido a que me las arreglé para entrar en el mundo del hombre sin demasiada dificultad. Yo demostré que podía hablar de filosofía, arte, literatura, etc., en el "nivel del hombre." Seguí lo que fuera especial a la condición de mujer para mí. Me fue reforzada luego por mi éxito en el futuro. Cuando lo hice, vi que podía ganar tan buena la vida como cualquier intelectual masculina y queme llevaron tan seriamente como cualquiera de mis compañeros masculinos. Ser quien era, entonces me di cuenta que podía viajar por mi cuenta si yo quería, que me podía sentar en los cafés y escribir y ser tan respetado como cualquier escritor masculino, y así sucesivamente. Cada etapa fortificó mi sentido de la independencia y la igualdad. Se convirtió, por lo tanto, muy fácil para mí olvidar queun secretario de ninguna manera podría gozar de los mismos privilegios. Ella no podía sentarse en un café y leer un libro sin ser molestados. Rara vez se invitó a las partes a "su mente." No podía establecer crédito o propiedad. Pude. Más importante aún, tendía a despreciar el tipo de mujer que se sentía incapaz, financieramente o espiritualmente, para mostrar su independencia de los hombres. Enefecto, estaba pensando, sin siquiera decir a mí mismo, "si puedo, así que puedo que." En investigación y redacción de El segundo sexo me vine a darme cuenta de que mis privilegios fueron el resultado de mi haber abdicado, en algunos cruciales respeta al menos, mi condición de mujer. Si lo ponemos en términos económicos de clase, usted entendería fácilmente: me había convertido en una colaboración...