"El sobrinode rameau" (d. diderot)

Páginas: 35 (8741 palabras) Publicado: 15 de mayo de 2011
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E l sobrino de Rameau
Vertunmls quotquqt sant, nattis mielitis.
HORACIO, Libro II, sátira VII.

Que haga buen o nial t i e m p o , tengo la costumbre ele pasearme, a eso de las cinco de la tarde, p o r el Palais-Royal. Es a mí a quien se ve siempre solo soñando en el banco de d'Argenson. Converso c o n m i g o misnxa.de política, de amor, sobre gustos o de filosofía. A b a n d o n o mi espíritu a t o d o su libertinaje. Le dejo dueño de seguir la primera idea sensata o loca que se presente, c o m o se ve en la Alameda de l-'oy a nuestros jóvenes disolutos seguir los pasos de u n a cortesana de aire desenfadado, risueño semblante, ojos vivos y nariz respingona, dejando a u n a p o r otra, abordándolas a todas y n o quedándose c o n n i n g u n a . M i s pensamientos son misrameras. Si el t i e m p o es demasiado frío o lluvioso, m e refugio e n el café de la Regence; allí m e entretengo en ver jugar al ajedrez. París es el lugar del m u n d o , y el café de la Regence el lugar de París donde se juega mejor; en casa de Rey se baten Legal, el p r o f u n d o , Philidor, el sutil, y el sólido M a y o t . Allí se v e n las combinaciones más sorprendentes y se escuchan lasfrases más necias; pues si se puede ser h o m b r e de ingenio y gran jugador de ajedrez, c o m o Legal, también se puede ser gran ajedrecista y t o n t o c o m o Foubert y M a y o t . Una tarde m e encontraba allí m i r a n d o m u c h o , hablando poco y escuchando lo menos que podía, cuando se me acercó u n o de los personajes más raros de este país, en donde Dios n o ha dejado que falten. Esuna mez-

l . Oestle su nacimiento blanco tle las vejaciones tic tojos los vertíannos. Se trata d e u n tJl
l'riscus, e n q u i e n H u r a c i o personifica ia v o l u b i l i d a d . I us v e r t u m n u s , q u e representaban las Estaciones, eran las d i v i n i d a d e s m á s c a p r i c h o s a s .

Pide-rol
2HS

El sobrino de Rameau 289 trasta con el de los otros y rompe esafastidiosa uniformidad i n troducida por nuestra educación, las convenciones sociales y la decencia de las costumbres. Si alguno de ellos figura en una reunión, es u n grano de levadura que fermenta y restituye a cada cual una parte de su individualidad natural. Sacude, agita, hace aprobar o censurar y que la verdad brote; da a conocer a las gentes de bien, pues desenmascara a los picaros. Es entoncescuando el hombre de buen sentido escucha y despeja su m u n d o . Conocía a éste desde fecha lejana. Él frecuentaba una casa, cuyas puertas le fueron abiertas por su talento. Allí había una hija única; juró al padre y a la madre que se casaría con ella. Éstos se encogieron de hombros y rieron en sus narices, diciéndole que estaba loco. Pero yo v i que por poco se realiza la cosa. Solía pedirmeprestados algunos escudos, que y o le daba. Se había metido, n o sé cómo, en varias casas decentes, en las que tenía su cubierto puesto, pero con la condición de que n o hablaría sin haber obtenido permiso. Se callaba y comía con rabia] y daba gusto verle en este estado de violencia. Si se le antojaba faltar a l o convenido y abría la boca, a su primera palabra todos los convidados gritaban: ¡Cuidado,Rameau! En aquel m o m e n t o el furor resplandecía en sus ojos y volvía a comer aun con más furia. Tendríais curiosidad por saber su nombre, y lo sabéis. Es el sobrino de ese músico célebre que nos ha emancipado del canto llano de Lulli, que salmodiamos desde hace más de cien años, y que ha escrito tanto de visiones ininteligibles y verdades apocalípticas sobre la teoría de la música, que él ni nadie entendió nunca. Poseemos de él cierto número de óperas, en las que hay armonía, trozos de canto, ideas incoherentes, estrépito, robos, triunfos, lanzas, glorias, m u r m u l l o s , victorias, hasta jadear; aires de baile que durarán eternamente. Este músico célebre, después de haber enterrado al Florentino, sería enterrado a su vez por los virtuosos italianos, cosa que presentía, y por...
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