El Trabajo Puede Matar

El Trabajo puede matar


Por Aída Mendoza Flores

“El trabajo y el comer su medida deben tener”… “Trabajar para vivir y no vivir para trabajar… "Hay hombres que trabajan como si fueran a vivir eternamente"… “El descanso pertenece al trabajo como los párpados a los ojos”… “No puedo parar de trabajar, ya tendré toda la eternidad para descansar”…

Son algunas frases que no quiso escuchar unpersonaje muy peculiar, a quien sus compañeros de oficina le apodan: “el cajero automático” -más adelante, amigos lectores de CROM Vanguardia Laboral- les diremos el porqué de dicho mote…
“La caída de las hojas secas de los árboles me recordó que pronto el invierno llegaría, apresurado y un tanto nervioso reflexioné sobre mis pendientes -aunque son pocos ya se me vino el tiempo encima-,comencé a estresarme al punto de reprimir por todo a Olga, la secretaria. Al observar esta actitud mi jefe me sugirió unas vacaciones, -descansa unos días, después de diez años ya te lo mereces ¿no crees?-, le tomé la palabra y decidí ir a la playa con la familia. Mi primer asombro, lo tuve cuando los invité a ir de paseo -¿cómo?, el ejecutivo dejará su oficina… ¡No lo puedo creer!, dijo José, mihijo el mayor-; para mi pequeña luciérnaga se trataba de todo un milagro que le hizo uno de sus santos que luego pone de cabeza o volteados contra la pared y qué decir de mi mujer, que por años había reprochado mi abandono…”
“…Al día siguiente, unos minutos bastaron para que las maletas estuvieran listas en el auto, antes de subir llamé a la secretaria -Olga estaré en Acapulco en el mismohotel en el que se hospeda el jefe, cualquier cosa, el más mínimo detalle me llamas por favor-. Antes ya había checado mis emails y contestado algunos correos electrónicos, pues mi computadora tiene un lugar muy especial, siempre a mi lado…”
“…Salimos de casa a las 7 de la mañana y llegamos cerca de las 11 -señorita necesito el internet, si señor la clave es… Llego a la habitación einmediatamente prendo la computadora. Antes de comer llamo a la oficina nuevamente -Olga, que al señor Salinas no se le olvide la cita de hoy con los proveedores de perfumes, te encargo la llegada de la mercancía de Manzanillo, dile al jefe que debe estar listo el contrato que se llevará el próximo mes-. Veo el reloj a cada instante, mi celular tiene internet y suena a cada minuto, las conversaciones con mishijos, mi esposa y gente del lugar giran alrededor de mi trabajo en cada alimento (desayuno, comida y cena)…”
Los días pasan y todo sigue igual me siento inquieto, estresado, desesperado, mi familia me dice “trabajo, trabajo y más trabajo ¿Qué no estamos de vacaciones? Empieza una discusión que no entiendo, es mi trabajo de ahí comemos, me pongo nervioso grito, gritan: ¡Trabajo, trabajo ymás trabajo! ni cuando comes dejas esa mugrosa computadora o el celular… Más gritos… Me siento incomprendido, solo contra el mundo…”
“…Al llegar a casa me siento nervioso, no dejo de ver el reloj, debo revisar algunos documentos, estoy agobiado, exhausto a pesar de no haber ido a la oficina… La cabeza me duele, creo que me va a estallar… Un médico es lo que necesitas me asegura mi esposa,hago una cita y al otro día estoy en la consulta, el especialista me ausculta, interroga y me da su diagnóstico viéndome a los ojos -amigo mío, usted es un adicto- afirma tajantemente. Muy irritado le refuto: ¿Adicto yo, doctor?, si no fumo ni bebo alcohol y mucho menos ingiero algún tipo de droga ¿Qué le hace pensar que soy un adicto? Está usted muy equivocado licenciado Villanueva, le aseguroque sí, usted es un adicto y está en el punto crítico de la adicción, usted es un ADICTO… AL TRABAJO...”
Los Workaholic, el concepto
Sí, amigos lectores de CROM Vanguardia Laboral, parece increíble que el trabajo pueda convertirse en adicción. Estudios realizados en el ámbito mundial demuestran que casos como el del licenciado Villanueva se presentan con mayor frecuencia en los últimos tiempos y...