El viático y su relación con la unción

FACULTAT DE TEOLOGÍA DE CATALUNYA
INSTITUT SUPERIOR DE LITURGIA

Licenciatura en Teología
Bienio de Especialización en Liturgia

Asignatura: El Sacramento de la Unción de los Enfermos
Profesor: Lic. Álex Marzo

Trabajo:
El viático y su relación con la unción
en los Praenotanda del Ritual de Pablo VI

Alumno: José Luis Valverde Zarco
29 de enero de 2011
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Laley de la Encarnación, sin la cual no podríamos entender ni la revelación de los misterios de Dios en Jesucristo ni su prolongación en la vida de la Iglesia, tiene una aplicación directa en la liturgia: las celebraciones sacramentales de la Iglesia, participando ellas mismas de esa ley de encarnación en la historia, han sufrido evolución, cambios de acento, desviaciones y correcciones, pero hanmantenido siempre una parte inmutable que permite reconocer la línea de continuidad entre lo que la Iglesia recibió de Jesucristo y lo que ella misma ha celebrado a lo largo de los siglos.
El sacramento de la Unción de los Enfermos es un ejemplo elocuente de esta evolución: la solicitud por los enfermos y la oración de la Iglesia por ellos, invocando la ayuda de Dios para su sanación integral (decuerpo y de alma), han sido la línea de continuidad, la constante en la vida de la Iglesia. En cambio, la forma en que esta solicitud por los enfermos se ha concretado a lo largo de la historia ha estado sujeta a cambios, evolución y reforma. Cambios y evolución que han afectado a muchos elementos del sacramento (textos, gestos, materia, ministro, etc.) pero sobre todo a dos: los destinatarios dela Unción y el efecto de la misma.
Generalizando un tanto, podríamos decir que durante el primer milenio de cristianismo los destinatarios de la Unción eran principalmente los bautizados aquejados de alguna enfermedad. Sobre ellos se invocaba la acción del Espíritu para conseguir un efecto: que recobraran la salud física, sin excluir la espiritual. Caso aparte eran los moribundos, sobre loscuales la Iglesia ejercía toda su solicitud a través de otro sacramento: el Viático, verdadero “sacramentum exeuntium”. Pero con la llegada del segundo milenio, en el occidente cristiano se produjo un progresivo cambio de acento en la práctica del sacramento de la Unción y, como veremos en el párrafo siguiente, en su relación con el Viático. Por distintas circunstancias que no podemos ahora analizarcon detalle (mayor acento de la salud del alma sobre la del cuerpo, mayor conciencia de la necesidad de morir reconciliado, colapso del sistema penitencial de la Iglesia, etc.), la Unción de los Enfermos se situó en la práctica, en los rituales y en la misma teología sacramental, entre los ritos de la “Poenitentia ad mortem”. Ello produjo un cambio de destinatarios, porque aunque los textoseucológicos, heredados de siglos anteriores, seguían pidiendo la salud del enfermo, en la práctica se pronunciaban sobre moribundos cuya recuperación ya no se esperaba. La Unción de los enfermos pasaba así de ser un sacramento de salud a ser un sacramento que preparaba a la muerte en la que se pedía como efecto el perdón de los pecados de aquel que iba entregar su alma a Dios. Era ya la “extremaunctio” o el “sacramentum exeuntium”.
En lo que se refiere a la relación Unción de Enfermos-Viático, los cambios hicieron que se aproximaran tanto en la práctica y en su significación, que llegaron a suplantarse en el orden lógico entre ellos. Así, mientras que durante el primer milenio la unción se daba a los cristianos enfermos (no necesariamente en peligro de muerte) y el viático a los moribundos(hay testimonios de que se llegaba a administrar incluso a los recién fallecidos), en el segundo milenio se administraban juntos reconciliación, unción y viático cuando el cristiano estaba ya próximo a morir, llegándose incluso a invertir el orden, de modo que se daba al moribundo primero el Viático y finalmente la Unción, ya extrema. Y naturalmente en este contexto la unción ya tenía un sentido...