Empresas que sobresalen

Empresas que perduran
Una de las características de las empresas que perduran, es el establecimiento de metas grandes y audaces, asimismo, su visión tiene total coherencia con todas las acciones que realizan.
Del libro “Empresas que perduran”, de James C. Collins y Jerry I. Porras, que desde su publicación hace más de diez años se ha mantenido en lugar de preferencia en las listas de los librosde management más leídos.
Hace un tiempo estaba haciendo fila en un banco en medio de dos mensajeros que mostraban de toda forma la incomodidad por la lentitud con que marchaba la fila. Uno de ellos le señaló al otro un poster en el cual se hallaba impreso el texto de la visión del banco. “¿Qué es eso profe ?”, a lo cual contestó su compañero: “ Una moda que les ha agarrado ahora”. La visión, sino se encarna en la acción cotidiana de la empresa, es simplemente “una moda que les ha agarrado ahora”.

Una empresa es una realidad compleja. No es un mecano al cual se le vayan sumando elementos. Tiene que tener coherencia, unidad, igual que un organismo, donde todos sus elementos tienen una determinada relación sinérgica.
Uno de los mensajes más claros del libro es que la visión no puedequedarse como una declaración altisonante sino que tiene que llegar a permear los procedimientos, las normas, las acciones de cada día. De poco nos sirve tener muy claro que tenemos que darle un excelente servicio al cliente, si el encargado de transportes tiene que recorrer varias oficinas en busca de la aprobación de un gasto para reparar un camión de reparto. De poco nos sirve manifestar en lavisión que el desarrollo de nuestro personal es una aspiración permanente, si cuando alguien va a capacitarse nadie en la empresa le pide que transmita a sus compañeros, los conocimientos adquiridos.

La visión necesita coherencia

La visión, para que no sea humo de pajas o pura forma poética, necesita que todas las acciones de la vida de la empresa, en cualquiera de sus unidades de trabajo, encualquiera de los puestos, sean coherentes con ella. Así como criticamos la existencia de la doble moral, deberíamos criticar la existencia de la doble vinculación con la visión: la cumplimos con los buenos clientes, la cumplimos cuando estamos interesados en atraer a un cliente de gran potencial o la cumplimos cuando nuestro cumplimiento es observado. El compromiso con la visión no debe seresporádico sino que tiene que convertirse en una forma permanente de hacer las cosas en todos los rincones de la empresa.

Esto no se logra de la noche a la mañana.
Al igual que decía Jan Carlzon del servicio al cliente, lo que se necesita es un loco arriba que se tome en serio estas cosas y que contagie a todos los niveles. La visión es un ideal. No es la salchicha que Sancho Panza quiere comerseen el próximo descanso. Es algo trascendente. Es lo que hará que la empresa esté aquí dentro de cien años. Y aquí aparece el primer problema. Si la empresa está llena de Sanchos, la visión no será fuente de energía. Afortunadamente muchos de los Sanchos, lo son porque nadie les ha mostrado la riqueza de vivir inspirados en ideales y el enriquecimiento que adquieren nuestras acciones ordinariascuando se ordenan a fines superiores. Hay más entusiasmo en el trabajo y más desarrollo personal. No es lo mismo trabajar en una empresa de productos alimenticios, que saber que se contribuye a la salud y a la nutrición de la población. No es lo mismo fabricar ropa que estar contribuyendo a que los consumidores expresen sus gustos a través de las prendas de vestir. No es lo mismo, como se dice en ellibro sobre Merck Sharp and Dohme, producir fármacos que “mantener en alto la antorcha de la Ciencia y el Conocimiento”. 

Hacer que la visión impregne a toda la empresa demanda esfuerzos de comunicación, pero demanda también que se eduque a los colaboradores con el ejemplo. Que se incluya dentro de las evaluaciones periódicas de los colaboradores el tema de cuán coherentes son sus dichos y...