en el camino

Sal Paradise, un joven estudiante y escritor neoyorkino conoce Dean Moriarty, un chicoarriesgado e intelectual, el cual se había casado con Marylou y trabajaba en un estacionamiento,labor en la cual no era muy diestro. Ambos construyeron una gran amistad a pesar de que Dean erael polo opuesto a Sal pues esta tenia un innato espíritu aventurero mientras Sal era un chicouniversitario muy aplicado.Posteriormente el par de amigos conoció a Carlo Marx, otro joven quetuvomás empatía con Dean que con Sal, por lo cual el chiquillo se sintió celoso pues Carlo learrebataba el tiempo que tenia con Dean. Luego, después de una falsa denuncia hecha porMarylou, Dean huyó a la casa de la Tía de Sal, en donde se quedaron una temporada.Luego, inspirados por el espíritu de aventura, Carlo y Dean regresana Denver, lugar dondeconoció a Marylou. Sal, animado por el estilo de vida de sus amigos, dejo New York con tan solo50 dólares en su bolsillo. Era consiente de las dificultades e incluso se aprendió los mapas que leconducían hacia Denver, al oeste del país. No obstante, gasta gran parte de su dinero en un tiquetede auto bus, toma la ruta equivocada y regresa a New York con el deseo de retomar elviaje.Efectivamente lo hace, comiendo en cada para un pastel de manzana y un helado que a su juicioera el mejor alimento que podría tener. En esta parte de verdad se evidencia la ingenuidad de Salpues en búsqueda de aventuras comete varios errores y la dieta que tiene denota su carácterinfantil, el cual, a lo largo del viaje va cambiando a fuerza de hostilidades. En otras palabras, vivelo que esser Beat.Corto de dinero, Sal comienza a hacer autostop y por fortuna encuentra a personas que le ayudana trasportarse a lo largo de las carreteras del país. En su gran mayoría, eran los camioneros los quele permitían abordar en sus vehículos, y en otras ocasiones señoras que debido a largo trayecto lepermitían subir a cambio de que le conduzcan el automóvil un ratito. Claro esta que en cada autoalque se subía debía contar su historia para parecer amable. Luego, en Des Moines tras una larganoche en un hotel (comienza su cambio de mentalidad) conoce a Eddie, un chico que también iba al mismo destino que Sal. A nuestro joven protagonista, este chico lerecordaba a un primo que vivía en el Bronx, lo que le hizo sentirse más cómodo con Eddie a talpunto de que pasaron más de cinco horas hablandoen el paradero de Des Moines acerca de susaspiraciones. Fue entonces que un vaquero les propuso conducir un automóvil pues el señor debíaencontrarse con su esposa en Nebraska y necesitaba llevar dos carros. Eddie condujo uno de ellos,adelanto al vaquero dejándolo atrás pues condujo a altas velocidades.Al termino, pararon en Shelton un lugar en el que Eddie no se sentía a gusto primero por quelerecordaba momentos de la guerra y segundo porque se demoraron mucho en tomar de nuevo otroviaje. Así fue que un señor dueño de una feria les propuso trabajo en la misma, oferta q ellosrechazaron pero después una torrencial lluvia los mojó, Sal le presto a Eddie su camisa de lana yeste se subió de manera impulsiva a un camión en el cual solo podría subirse uno de los dos,llevándose consigo lacamisa.Triste por la soledad que le volvía a tocar, Sal se queda en Shelton hasta que unos granjeros en uncamión le invitan a subir. El camión estaba repleto de chicos que hacían autostop, unos eranestudiantes universitarios que hacían de los viajes su pasatiempo de verano y otros vagabundosque huíande la ley desde hace mucho. Allí conoció a varias personas, una de ellas era Slim yMississippi Gene. Enrealidad pensó que los granjeros están locos, pues por su afán de llegar aLos Ángeles, no hacían paradas y por mas que los chicos golpearan las ventanas, los campesinosno paraban por lo cual a muchos les tocaba asomar el trasero por el borde del auto para hacer susnecesidades y fue en una de esas ocasiones que Slim cayo del carro.Posteriormente, pararon en colorado, todos salieron del auto menos...