En Los Orígenes De La Humanidad. Una Mirada Científica Y Filosófica

En los orígenes de la humanidad.
Una mirada científica y filosófica
Alejandro Serani Merlo
Profesor Investigador, Universidad de los Andes
Introducción
La pregunta que el ser humano se hace acerca de su origen y su destino se encuentra presente en la cultura bajo los modos más diversos y desde los tiempos más remotos.Vestigios materiales prehistóricos, rituales y funerarios; mitos, poemas,costumbres,ceremoniales, relatos y leyendas en el albor de la cultura; reflexiones filosóficas y teológicas en épocas más recientes, fruto de un pensamiento maduro, reflexivo, crítico y sistemático; todas estas expresiones, y otras más, testimonian del interés siempre presente del género humano por escudriñar en las raíces de su existir.

El gran Platón, en el nacimiento de la era filosófica dela humanidad, fue quizá el primero en tomar conciencia explícita y refleja de la complejidad ontológica del ser humano, -por contraste con el resto de los animales-, y el primero en enfrentarse filosóficamente a las arduas dificultades que derivan de una tal comprensión. La lúcida conciencia acerca de la inmaterialidad y de la inmortalidad del sujeto humano, lo llevaron a prolongar por modo demitos filosóficos –y en textos inigualables-, lo que intelectualmente vislumbraba, pero no lograba formalmente expresar.

Su discípulo Aristóteles, dando un paso más en el camino abierto por su maestro, se enfrenta en toda su crudeza y concreción a las exigencias ontológicas que derivan del proceso generativo humano. En su escrito: ‘Sobre la generación de los animales’, afirma, – en expresiónenigmática-, que en el origen del hombre, el ‘nous’, el entendimiento, ‘la parte intelectual’ del alma, llega al hombre durante el desarrollo embriológico ‘desde fuera’, como entrando ‘por la ventana’; es decir, no procediendo de la causalidad eficiente y material del proceso generativo, operante de modo suficiente en el resto de los animales; sino que aquí, y sólo aquí, en el surgir de un nuevo serhumano, intervendría otro modo de causalidad. Causalidad acerca de la cual, Aristóteles, –menos amigo del mito que su maestro-, guarda un sobrio y elocuente silencio. El filósofo de Estagira, -para quién el cosmos se le presenta como eterno e increado-, careciendo de herramientas filosóficas que le permitiesen superar la aporía, se rinde ante ella y enmudece con humildad.

Las diversas tradicionesreligiosas, por su parte, con formas literarias prestadas de su entorno y de su época, indagan y revelan, los vínculos originarios y originantes del hombre con la divinidad. La Biblia, judeo-cristiana, -también texto de referencia para el Islam-, se abre con esta densa y lacónica frase: “Al principio creó Dios los cielos y la tierra”, expresión que da comienzo al primero de los dos relatossucesivos que el Génesis nos presenta acerca de la creación. En el primero de ellos, del siglo VI o V a.C., y atribuido por los
exegetas a la llamada tradición sacerdotal se dice: “Y creó Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, y los creó macho y hembra; y los bendijo Dios diciéndoles: ‘procread y multiplicaos, y henchid la tierra; sometedla y dominad sobre los peces del mar, sobre lasaves del cielo y sobre los ganados y sobre todo cuanto vive y se mueve sobre la tierra’ ”.

Queda subrayada –en ese texto- la trascendencia de Dios sobre todo lo creado, y quedan también aludidas la causalidad divina: eficiente, ejemplar y final. En el segundo relato, cuatro siglos más antiguo, procedente según los exegetas de la fuente ‘yahwista’-,destaca más la relación del hombre con Dios, yutiliza un estilo más vivo y popular: “Modeló Yahwé Dios al hombre de la arcilla y le inspiró en el rostro aliento de vida, y fue así el hombre ser animado”. En conformidad con su carácter más primitivo quedan aquí mejor delineadas la causalidad eficiente motriz y la causalidad material.

Tomás de Aquino, discípulo a la vez, de Jesucristo y de Aristóteles, intentará en el esplendor del...