Ensayo del aborto
Pero dentro de estas carnicerías está la responsabilidad de la educación. Cada día en España son más jóvenes quienes recurren a esta abominable práctica contra la vida. Mujeres y hombres que "deciden" no permitir el nacimiento de quien han creado porque se piensan amos de esa vida.
Hablan de malformaciones: mátalo. Haz de Esparta. No te vale, te da problemas:eliminarlo. Selección por consideración en manos de quienes se asombran y se rasgan las vestiduras ante supuestos genocidios. ¿Y esto qué es?. Los mismos que se quejan de violencia o atracos, sentencian a los nonatos.
YDicen quienes defienden esta Satanada que la mujer tiene derechos...¿qué mujer? ¿se puede llamar mujer a quien no quiere ni a su propio hijo? ¿tiene derechos quien se los roba a su propiasangre? .
La despoblación española unida a esta sarta de crímenes consentidos(el caso de Barcelona se sabía desde enero) hacen que cada día quienes somos orgullosos padres deseemos incrementar nuestras familias.
Pero es más importante un video de metro o criminalizar a una defensa propia que defender la vida de los indefensos. De esta manera piensa la sociedad aborregada. De esta forma se destruyeuna nación, que es el objetivo de quienes lo consienten y alientan. Salvajes
El discurso penalizador del aborto es en sí mismo una ficción, en cuanto se presenta como antiabortismo. Defender la penalización aborto no es evitarlo, pero quienes la defienden dan a entender que realizan algún tipo de cruzada o acción global contra el aborto. Su argumentación adquiere el aparato retórico de laevitación del aborto aunque sea un discurso estrictamente penal y no profiláctico. Sitúan así a los despenalizadores en el incómodo terreno de aparentes exaltadores del aborto. No hay por qué permitirles que realicen esta operación tranquilamente. Si ser antiabortista es tratar de evitar el aborto, entonces sólo somos antiabortistas los que propugnamos un programa radical de igualdad de los sexos, lasuperación de la fijación coital, el acceso a los anticonceptivos y la absoluta protección social a los niños. Los penalizadores del aborto no pueden llamarse honestamente "antiabortistas" más de lo que pueden llamarse filántropos los que piden mano dura para evitar la mendicidad callejera.
(No quieren que no haya abortos sino sólo que sean clandestinos y peligrosos.
Cuando hayamos recuperado lasexualidad libre, y el nacimiento de un niño sea una fiesta privada por cuenta pública, el aborto será innecesario. Hasta entonces, penalizarlo sólo es castigar a una víctima.
Nosotros contra el aborto; ellos, contra las mujeres.)
Decir sólo dicen una cosa: Que el óvulo fecundado ya es una persona.
Los penalizadores sólo tienen un argumento: el de que el feto es ya una persona. El resto deldiscurso es puro insulto. Aun esta argumentación hay que rastrearla en medio de los desmelenamientos y juegos de palabras. Prefieren hablar de que el feto es vida o vida humana, ganando así el beneficio de la ambigüedad. Porque decir que es ya una persona es muy gordo.
Pero, ¿desde qué perspectiva se puede empeñar en llamar persona a un óvulo fecundado? Desde el provindencialismo y desdeconcepciones de la persona asociales y poco entusiastas de la libertad. Desde una perspectiva providencialista (que, por cierto, debe ser herética) se puede decir que la persona tiene alma y el alma la infunde Dios y Dios es muy libre y muy suyo, o sea que igual puede infundirla en el momento de la fecundación que al romper aguas o con ocasión de la muela de juicio. (Obsérvese la dificultad de probar...
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