Ensayo frutos del árbol envenenado

“LOS FRUTOS DEL ÁRBOL ENVENENADO”

La doctrina es una extensión de la regla de exclusión, que, con algunas excepciones, impide que las pruebas obtenidas en violación de la Cuarta Enmienda de ser admitido en un juicio penal. Al igual que la regla de exclusión, el fruto del árbol venenoso doctrina tiene por objeto disuadir a la policía el uso de medios ilegales para obtener pruebas.
Ladoctrina está sujeta a cuatro principales excepciones. Las pruebas viciadas es admisible si:
1. se descubrió, en parte como resultado de una fuente independiente, sin mancha;
2. que inevitablemente se han descubierto a pesar de la fuente contaminada, o
3. la cadena de causalidad entre la acción ilegal y las pruebas viciadas es demasiado atenuados, o
4. la búsqueda no garantizasobre la base de causa probable fue ejecutado por agentes del Estado, de buena fe.

Habiendo aclarado un poco los conceptos, el tema de inviolabilidad del domicilio. Es decir, que en los casos en que se produzca un allanamiento ilegitimo (por el allanamientos de noche, si justificación mediante, allanamientos sin orden judicial, etc.). En estos casos no puede aceptarse la prueba como válida, cuandola misma proviene de un acto ilegitimo y vulnerador de las garantías constitucionales. Se supone que lo que busca el Estado es “hacer justicia” y sobre la base de una ilegalidad es bastante complicado. Por eso si la prueba se obtiene por medios ilegítimos cae todo el procedimiento, porque no se puede sostener un proceso basado en la ilegalidad.
“El valor ‘justicia’ se ve seriamente resentido siquienes deben velar porque las leyes sean cumplidas son los primeros en violarlas y quienes tienen como función aplicar o interpretar la ley basan su juicio de reproche penal en la prueba obtenida mediante la comisión de otro delito”

(Helio Vera)

El prodigioso desfile de los muertos que caminan no es exclusivo de los “zombies” haitianos de “La sombra” (el fantasma que camina), personajeque habita una historieta muy popular hasta hace algunos años. Desde hace años, lo vemos acudiendo a elecciones, disputando votos y abultando los padrones de los partidos políticos. Nadie sabe cómo, pero cada vez que hay una elección, sobre todo en las primarias o internas de los partidos políticos, los cadáveres aparecen orondamente a depositar su voto, no sin antes sacudirse la tierra queensucia sus mortajas.
Ocurre que los partidos políticos han devenido en burocracias controladas por grupos de profesionales, virtuosos en las triquiñuelas electorales, y conocedores de todas las debilidades humanas. El primer problema que deben enfrentar es el de mantenerse sus respectivas hegemonías internas. De esa manera, en el peor de los casos, serán los únicos interlocutores para gestionaralgunas cuotas de poder, una vez que se instale el siguiente gobierno nacional. Es entonces cuando esa posición alcanzada en el partido alcanza un significado fundamental, porque sobre esa plataforma se podrá luchar por arrebatar algunas migas que caigan del banquete.
La idea que trato torpemente de redondear es la siguiente: no importa cómo se llegue a triunfar en las elecciones internas, porque quienha conquistado la victoria disputará el poder con los demás partidos que, a su vez, pasaron por procesos internos más o menos turbios. Por eso, las internas se convierten en un verdadero catálogo de tretas pintorescas, que aseguran que las cúpulas sigan reteniendo la sartén por el mango. Y también la olla, la cacerola y hasta el tatakua.
El problema es que una democracia no es un sistema dondesolo interesa que las elecciones nacionales sean limpias y transparentes. Lo que interesa es que desde el primer paso la selección de liderazgos y candidaturas deben pasar por procesos razonablemente claros. La democracia no es una escalera donde solo se debe barrer el último peldaño. También importan los anteriores, porque si se deja mucha basura acumulada en estos, no se verá como legítimo a...