Ensayo Graciela Montes y Darío Guevara

Introducción
“La literatura infantil es un campo aparentemente inocente y marginal donde, sin embargo, se libran algunos de los combates más duros y más reveladores de nuestra cultura.” GracielaMontes (1990).
A lo largo de la(s) historia(s) de la humanidad, las distintas sociedades han sabido reconocer que aquello que se inscribe en la psiquis de un individuo en su edad más temprana, se veráreflejado más tarde en su subjetividad, carácter y personalidad. Es decir, la niñez ya no puede ser desdeñada o tomada a la ligera por nadie, muy al contrario, y del modo en que lo considera GracielaMontes, pasa a convertirse en un verdadero terreno de disputa ideológica y cultural.
Como es de esperar, frente a esta cuestión existen diversas posiciones: por un lado existen quienes, comosostiene Darío Guevara, consideran que los cuentos infantiles deben resguardar al niño de aquellas cosas del mundo que pueden hacerle daño, desechando por completo la lectura de los cuentos tradicionales ypor otro quienes, como Graciela Montes, creen que la fantasía -abundante en las lecturas tradicionales- ayudaría al niño a conocer y prepararse para afrontar el mundo de manera activa.
El cucoliteral
“Los niños son como esponjas” es una frase popular que refiere a la capacidad del niño para aprender y dejarse empapar de todo lo que percibe, en ese ‘absorber’ –casi sin filtro– característicodel niño es consecuente que éste pueda ser fácilmente sugestionado por aquello que incorpora. De esta manera se podría sostener que la mente del niño es vulnerable de ser perturbada o dominada porproducciones literarias que ‘demasíen de fantasía’ o cuyos contenidos no hayan sido debidamente ‘clasificados’. Como cuestiona uno de los principales pedagogos detractores de la fantasía: “El manchego(por Don Quijote) lee libros de caballería y al fin pierde la cordura y se arma caballero andante. Pero si esto sucede con un sujeto de cincuenta años de edad, ¿qué pensar de las lecturas inadecuadas...