Ensayo
El árbitro observa su cronómetro, faltan menos de dos minutos para terminar el partido, ha sido duro, reñido, desgastante pero sobre todo emocionante.Ninguno de los equipos ha cedido ni un metro de terreno. El empate a dos goles resulta muy poco para tanto esfuerzo, todo mundo quiere ganar.
Los calambres han empezado a presentarse, las piernas yano responden igual. Sin embargo, el equipo visitante duplica sus esfuerzos y arma un ataque por la banda derecha. La defensa local está decidida a no dejar pasar a nadie. Los entrenamientos han sidoarduos durante toda la semana para este partido. El estratega ha analizado cada detalle del ataque rival, sabe cuáles son sus armas y sus debilidades. En una rápida acción, el equipo local recupera elbalón, lanza un contragolpe certero. El balón es centrado desde el corredor de la izquierda, sin marca alguna, en el centro del área, un seco cabezazo manda el balón al fondo de las redes.¡¡¡Gooooooooooooooooooooooooooooool!!!. El gol del triunfo, el premio al esfuerzo de 90 largos minutos hace su aparición, todo el equipo corre a felicitar a quien ha logrado consumar el sueño de 11 personas dentrodel terreno de juego, todo es risas, abrazos, felicidad.
El árbitro hace sonar su silbato, el equipo visitante lentamente, sin levantar la mirada, abandona la cancha, el sentimiento de frustraciónse respira en el aire, el esfuerzo fue grande, pero insuficiente. Poco a poco, a un costado de la cancha se reúnen los cuerpos con huellas de la batalla, rodillas raspadas, moretones y sobre todosudor, mucho sudor, de manera inmediata empiezan a despojarse del uniforme, tratando también de despojarse de la derrota. El próximo partido será mejor, habrá que redoblar el esfuerzo, jugar con elcorazón, luchar cada bola como si en ella fuera la vida. Pero por hoy es suficiente, la comida, el partido en la televisión, las cervezas y sobre todo las largas horas hablando de futbol, esperan.
A...
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