Envía Regalos A Estos Miembros
DyC 58:43 Por esto sabréis si un hombre se arrepiente de sus pecados: He aquí, los confesará y los abandonará.
12 Pero memartirizaba un tormento aeterno, porque mi alma estaba atribulada en sumo grado, y atormentada por todos mis pecados.
13 Sí, me acordaba de todos mis pecados e iniquidades, por causa de los cuales yo eraaatormentado con las penas del infierno; sí, veía que me había rebelado contra mi Dios y que no había guardado sus santos mandamientos.
14 Sí, y había asesinado a muchos de sus hijos, o más bien,los había conducido a la destrucción; sí, y por último, mis iniquidades habían sido tan grandes que el sólo pensar en volver a la presencia de mi Dios atormentaba mi alma con indecible horror.
15¡Oh si afuera desterrado —pensaba yo— y aniquilado en cuerpo y alma, a fin de no ser llevado para comparecer ante la presencia de mi Dios para ser juzgado por mis bobras!
16 Y por tres días y tresnoches me vi atormentado, sí, con las penas de un alma acondenada.
17 Y aconteció que mientras así me agobiaba este tormento, mientras me aatribulaba el recuerdo de mis muchos pecados, he aquí, tambiénme acordé de haber oído a mi padre profetizar al pueblo concerniente a la venida de un Jesucristo, un Hijo de Dios, para expiar los pecados del mundo.
18 Y al concentrarse mi mente en estepensamiento, clamé dentro de mi corazón: ¡Oh Jesús, Hijo de Dios, ten misericordia de mí que estoy aen la hiel de amargura, y ceñido con las eternas bcadenas de la muerte!
19 Y he aquí que cuando penséesto, ya no me pude acordar más de mis dolores; sí, dejó de aatormentarme el recuerdo de mis pecados.
20 Y ¡oh qué agozo, y qué luz tan maravillosa fue la que vi! Sí, mi alma se llenó de un gozo...
Regístrate para leer el documento completo.