escuelas y mejoras
NUEVA ÉPOCA / NÚMERO 46 / OTOÑO 2005 / UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA
Desafíos para el profesorado del siglo xxi
Sumario
Teresita Gómez Fernández
2 Una palabra de la editora
Artículos
Lea Fernanda Vezub
4 Ejercer la docencia: ¿vocación, trabajo,
Elba Noemí Gómez Gómez
0
Malena Domínguez González
Gonzalo Serna Alcántara
4
8
Lourdes Caudillo Zambrano
OdetMoliner García, Reina Ferrández Berrueco,
Auxiliadora Sales Ciges
Óscar de Majo
23
30
Adriana Aristimuño
4
Patricia Gutiérrez Guzmán
45
35
profesión, oficio?
Identidad docente: vida personal- vida
profesional
¿Es el docente un profesional reflexivo?
La pedagogía al servicio de los pobres:
actualidad de Lorenzo Milani
La competencia del profesor universitario
Elprofesorado de educación secundaria
ante la diversidad del alumnado
El rol del docente a distancia frente al uso
de las nuevas tecnologías
El docente como constructor de relaciones
entre personas
El maestro del siglo xxi, co-constructor
de una sociedad humanizante
Archivos pedagógicos
Guillermo Alfaro Telpalo
49 Consideraciones sobre la investigación
de la práctica educativa
Noticiasbibliográficas
Alberto Segrera Tapia
53 Reseña: ‘Competencia laboral y educación basada
en normas de competencia’
Qué se está haciendo en la UIA
Estrella Piastro Béhar
56 Formación de académicos en la Universidad
Iberoamericana Ciudad de México
Didac 46 / Otoño 2005
Una palabra de la editora
❂
Hablar de las y los docentes siempre es importante. Se puede abordar lacuestión desde su función
propiamente dicha, en relación al papel que juegan en las distintas actividades educativas,
cualesquiera que sean las particularidades o perspectivas desde donde se miren,
o bien desde la dimensión personal de quienes encarnan tales funciones,
pero lo cierto es que ambos aspectos, función y
persona, ineludiblemente van de la mano.
Éste es un tema inagotable, puessiempre ha sido
importante reflexionar sobre el papel del profesorado en los procesos educativos, aun —o quizá sobre
todo— cuando se habla de aquellos planteamientos
que proponen su casi exclusión del proceso. Siempre
rondarán las preguntas acerca de qué deben o no
hacer, con qué cuentan para hacerlo, para qué alumnas y alumnos, y por qué hacerlo. Y, por supuesto,
las respuestas cambian en lamedida que cambia
el contexto en el que se desarrollan los procesos
educativos. Es por eso que ahora, en los albores de
este siglo, y no por la connotación temporal por sí
misma sino por la realidad histórica, sociocultural,
geofísica, económica y política que vivimos, consideramos pertinente aproximarnos a los retos del
profesorado desde distintos enfoques.
En este número presentamos nuevetrabajos
con acercamientos a muy diversos aspectos relativos al profesorado. En los tres primeros se aborda
la persona del docente en su conjunto en relación
con su función. Lea Vezub hace un recorrido por
las diferentes maneras de concebir la tarea docente,
como el modelo vocacional del apostolado laico,
la imagen del docente trabajador, así como los
discursos profesionalizantes. NoemíGómez aborda
al maestro en su dimensión de persona con una
historia individual, que incluye una manera singular
de ver la vida, una escala de valores y una forma de
resolver los problemas cotidianos, todo lo cual se
ve reflejado en su actividad cotidiana; da cuenta
de la contribución de la dimensión personal en
la formación de la identidad del docente. Malena
Domínguez explica ladenominación de profesional
reflexivo como una buena definición de lo que es
la práctica docente, ya que trata de entenderla en
toda su complejidad.
Uno de los trabajos, el de Gonzalo Serna, trata
esta cuestión en la persona concreta de un pedagogo.
En él se revisa la obra pedagógica de Lorenzo Milani,
quien destaca la importancia del aprendizaje profundo del lenguaje, privilegia la función de la...
Regístrate para leer el documento completo.