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Pablo el inconforme
Había una vez un muchacho llamado Pablo que llego de la escuela y le dijo a su madre:
-ya no necesito volver a la escuela, pues ya no tengo nada que aprender.
-bien-contesto la madre-.si consideras que ya has terminado tus estudios, pues te pondrás a trabajar. Precisamente conozco a un señor que tiene un taller de afilar cuchillos y necesita un aprendiz; iras con el atrabajar.
Pablo se puso muy contento con la proposición, y al otro día se dirigió a casa del afilador.
Estuvo algún tiempo con su maestro, afilando cuchillos y tijeras; pero llego el invierno con sus fríos y heladas y, como trabajaban en un taller al descubierto, comenzó a pensar que la vida de afilador no era tan buena como pensaba al principio, y con esta idea, decidió cambiar de trabajo.
Alos pocos días, mientras paseaba por las calles de la ciudad, vio a un sastre a través de la ventana de su tienda, que se aplicaba en la costura.
-¡ese trabajo si me gustaría hacer! – pensó pablo-¡Me hare sastre!
Y como se le metió esta idea dejo el trabajo de afilador y comenzó a a aprender el arte de cortar y coser. Durante unos meses todo fue bien.
-soy muy afortunado por haber encontrado unoficio que me gusta-decía-.ya no sufriré los fríos de invierno .se acabo el lastimarme las manos y que los pies se me hincharan de tanto estar parados .ahora solo me sentare en una cómoda y caliente habitación a coser.

Pero de nuevo empezo a sentirse descontento de el ofico de sastre;y hoy por unacosa y mañana por otra , el caso es que comenzo a encontrar tantos inconvenientes a su nuevotrabajo, como los que encontro en el pasado.
Ahora pensava que en invierno el oficio de satre no estaba mal , aunque pasarse todas las horas del dia sentado en un banco no tenia nada de agradable .-y ahora que ya llego el verano no e de quedarme trabajando aquí con este infierno que hay por el vapor de las planchas-decia-.
Voy a buscarme un nuevo trabajo-dijo-.
Aquella misma tarde paso por sucalle un regimiento de soldados. ¡ah!, que elegantes se veian con sus elegantes uniformes.-pues no a de ser aburrida una vida de soldado –penso pablos.
Y ue creciendo en el la idea de entrar al ejersito , y poco tiempo despues lo hizo.
Pues no tardo mucho en darse cuenta que una vez mas se habia equivocado en elegir ese trabajo , ya que la vida de un soldado era muy distinta a lo que el creia.Diariamente habia instrucciones, maniobras, tareas militares; es decir, trabajo continuo .Los cuarteles, los uniformes todo era mantenerlo precisamente en orden y limpio.
Esa no era la vida fácil de grandeza y gloria que el había soñado, sino una vida de continuos esfuerzos y sacrificios.
Y esa vez su desgracia era mayor, porque no tenía el derecho de abandonar su nuevo oficio cuando quisiera, yaque estaba comprometido con el servicio a la comunidad, por ,lo menos, durante siete años; así que, a gusto o no, tuvo que seguir a las órdenes de sus superiores ; hasta que, cumplidos los años de servicio, puedo abandonarlo.
Tenía la ilusión de visitar su pueblo natal, y en cuanto se vio libre, allá se dirigió.

Ya en camino, oyó decir a un campesino que necesitaba a un hombre que le ayudara arecoger la cosecha. Inmediatamente solicito el trabajo.El labrador le miró de arriba abajo, y le preguntó que clase de trabajo sabía hacer.
-puedo servir casi para todo-contestó-.he sido afilador, sastre y soldado.
-¡ah! Entonces no eres el hombre que yo necesito-replicó el labrador-. Yo necesito a un hombre que sea constante en su modo de trabajar. Si tu fueras así, no habrías comenzadotantos oficios sin seguir ninguno.
Trizte y angustiado regreso a su casa, con su madre, la cual le dijo que no perdiera las esperanzas y siguiera buscando, y así aunduvo de aya paraca.
Semanas despues de tanta busquedad, se dio cuenta que el primer error mas grande era haber creido que ya habia terminado de estudiar, y entonces decidio regresar las escuela.
Al entrar al universidad se dio cuenta...