estudiante

Elise, la reina de las arañas
‘’Los que tengan autentica fe no deberán temer el abrazo de la araña’’
Los acordes de los finos instrumentos inundaban la pista de baile. En la mansión, todos los nobles de alta cuna celebraban el vigésimo cumpleaños de la hija del gobernador regional. De pronto, la música detuvo su melodía y la gente callo cuando apareció el gobernador. Este se aclaró la voz y sedispuso a presentar a su querida hija.
La joven Elise había estado toda su infancia en el extranjero con su madre, aprendiendo etiqueta y magia blanca. La madre de Elise era una de las senadoras más poderosas de toda Runa Terra y la misma magia corría por la sangre de la joven. Todos los hombres de la sala quedaron atónitos por ver semejante belleza: pelo rizado y dorado como el oro, labioscarnosos pintados perfectamente de rojo fuego y curvas imposibles que dejaban sin aliento incluso a los hombres casados.
Bajo toda esa facha de niña buena, Elise sabía que efecto provocaba en los hombres y para ella no eran más que instrumentos que bailarían al son que ella tocase, siempre había sido así y nunca cambiaria. Elise estaba obsesionada con la belleza y la juventud, pues eran susprincipales armas. Todas las noches, fabricaba pócimas y ungüentos que había recopilado en sus años de aprendizaje mágico, pero ninguno funcionaba. Pasaron los años y los padres de Elise murieron en la guerra contra Noxus, pasando ella a ser la gobernadora de toda la región occidental de Asur, al oeste de Ionia. Día tras día, noche tras noche, Elise fabricaba nuevas pociones para frenar el paso del tiempoy con ninguno obtenía el efecto deseado.
Al cumplir los 40 años Elise desistió en su intento de frenar el paso del tiempo. Prefería morir a ser una vieja por siempre. Al mirar los espejos, vio como toda su belleza y esplendor se habían esfumado como el despertar de un plácido sueño. Elise, vagaba por la mansión hasta que un día oyó que alguien llamaba ala puerta. Se trataba de una viejahechicera que le pidió agradecerse de la lluvia en su casa y Elise acepto, pues llevaba diez años sin compañía alguna. Elise conto ala hechicera todos los pesares que tenía en su corazón y la bruja sonrió y dijo que algo como eso era muy sencillo, solo tenía que beber la sangre de una virgen y comer el corazón de un toro, con eso lo lograría. Elise así lo hizo y justo después de oír la última palabra dela hechicera al recitar el ritual pudo ver que su piel marchita, los pechos caídos y su cabello blanco recuperaban la belleza que de antaño poseyeron. La bruja le advirtió que era una solución temporal, si quería ser así por siempre, debía ir a una caverna a cien kilómetros de distancia de donde se encontraba su mansión. Allí, su maestro le enseñaría la verdadera forma de recuperar su belleza.Elise acepto ir y la hechicera se despidió al salir el sol. Cuando la bruja supo que Elise ya no podía verla, se quitó de encima aquel cascaron mortal, desplegando sus alas carbón y perdiéndose en el horizonte.
Elise acudió a la caverna y allí encontró a un apuesto joven que resultó ser el maestro de la anciana. El joven le explico que había estado así por mil años y que podía hacerle lo mismo, perotodo tenía un precio. El precio era su magia sanadora la cual jamás recuperaría, a cambio, le daría el poder suficiente como para vivir cien vidas. Elise le tendió la mano al joven y le traspasó toda su magia. El joven a su vez, tomo a una misteriosa araña de su bote, recito unas palabras y la araña se lanzó contra la joven, picándola en el cuello.
Elise se despertó a las pocas horas, ya no erala misma, su pelo dorado paso a ser negro y su cuerpo tan duro como el diamante, aunque no había perdido ninguna pizca de belleza, es más, se veía a un más bella. El joven le contó que había vinculado su alma a una araña gigante e inmortal de una isla perdida llamada ‘’Isla de Amenjur’’. Ella debía de teñir las praderas de rojo sangre en ese lugar, contaminar sus ríos e ir reclutando un ejército...