Estudiante

Había finalizado el invierno, comenzaba la primavera, y Pepe seguía sintiéndose igual. Él era molestado constantemente por sus compañeros y profesores por tener un cuello muy corto, producto decaminar con los hombros muy erguidos cuando era pequeño. Lo hacían llamar “Pepito sin cuello”; por este motivo decidió alejarse de ellos. Transcurrieron dos meses desde que Pepe abandonó la escuela.Todos los días se encerraba en su cuarto a llorar.
Un día, mientras que el joven iba caminando por las calles arboladas de su barrio cerrado, divisó unos extraños residuos que contenían unas piezasmetálicas, parecidas a los típicos instrumentos de laboratorio que aparecen en las películas. Fue a su casa, abrió la bolsa, retiró los artefactos y se sentó a mirarlos. Paso el tiempo, y Pepe supo que algomaravilloso podría construir con esas herramientas si ponía empeño, amor y dedicación. Él quería fabricar una máquina del tiempo, para poder viajar al pasado y advertirse a si mismo de esa malacostumbre que lo condenó a sufrir intensas burlas de su entorno escolar.
Luego de seis meses, su proyecto estaba finalizado. Era un portal muy grande, con luces fluorescentes a sus costados, un panelelectrónico en su interior, dieciocho poleas perfectamente coordinadas en el interior de los motores, unas palancas mecánicas y un pequeño reloj digital que marcaba a que momento iría. Tuvo que probarrepetidas veces el funcionamiento de la misma, ya que esta se mostraba reacia ante los varios e imperiosos intentos. Cuando por fin logró poner el dispositivo en marcha, se olvidó de programar el tiempo,en consecuencia terminó viajando al futuro. Allí, se percató de su error, por lo que quiso volver; pero una pieza magnética se había descalibrado; ahora él tenía que buscar otra sino quería quedarseatrapado en un mundo sórdido, extraño y peligroso. Caminó unos pocos metros hasta que encontró tirados en el piso unos carcamales robotes; parecían ser hermano y hermana.
En ese momento Pepe se...