estudio

Tomás Cipriano de Mosquera
“El odio, la envidia, la ignorancia, hacen olvidar
los intereses nacionales”.
Tomás Cipriano de Mosquera, rodeado de tropa armada, sale de su prisión en el Observatorio Nacional y se dirige caminando al salón donde está reunido el Senado de Plenipotenciarios, constituido en Gran Jurado Nacional. Viste su uniforme de General, cruza su pecho la banda tricolor de lospresidentes de Colombia y luce la condecoración por la victoria de Cuaspud. Numerosas gentes, apostadas en las aceras, lo aclaman. A las 11 de la mañana entra al recinto y los espectadores, desde las barras, lo ovacionan por largos minutos. El presidente de la Corporación, Mallarino, agita la campanilla de silencio. Cuando lo consigue, comienza la lectura del expediente. Mosquera, un tantodesdeñoso, escucha. Luego habla Arosemena, el Fiscal. Lo acusan de la compra secreta de un buque con destino al Perú, en guerra con España, de haber tomado medidas antieclesiásticas, de haber cerrado el Congreso.
Esta es la cuarta administración Mosquera (1866-1868), pues ha gobernado el país de 1845 a 1849, en 1861, en 1863. Ha reestablecido la navegación a vapor por el río Magdalena, reabierto el Canaldel Dique, realizado una reforma monetaria, iniciado la construcción del Capitolio Nacional, puesto en vigencia el sistema métrico decimal, incautado bienes eclesiásticos y expulsado a los jesuitas... Ha combatido a órdenes de Antonio Nariño en 1812 y participado en batallas como la Cuchilla del Tambo y con Bolívar en 1822.
Cierra el Congreso el 29 de abril de 1867 y lo derroca una conspiraciónel 23 de mayo... Todo ello lo repasa, mientras oye la acusación. Luego, el Presidente del Senado le concede la palabra.
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«Ciudadanos Senadores:
“Me tenéis presente ante vosotros, no por la impasible voz del Ministerio Público, sino arrastrado por la fuerza de las bayonetas, después de que se perpetraron delitos definidos en el Código Penal por los conjurados del 23 de mayo, y que lamayoría del Senado, infringiendo el artículo 89 de la Constitución, ejerció la atribución 7ª del Congreso, dando amnistía a los conjurados, fallando contra mí implícitamente al aprobar su conducta y declarando que la deliberación de la fuerza pública era legítima y que habían ejecutado un acto digno.
“Sin embargo, señores, yo he resuelto, ya que el Senado se ha organizado en tribunal, aprovechar laocasión para presentar mi defensa, al soberano, que es el pueblo de Colombia, cuyo fallo será, repito, el que me absuelva o me condene.
“Me tenéis aquí representando un principio, el principio del federalismo democrático, y este principio que yo represento, y mis esfuerzos para que fuera reconocido como dogma constitucional, os han colocado en las curules que ocupáis, y me trae a mí a la barra delSenado, porque una revolución militar, usurpando todos los poderes, deliberó en un cuartel a las doce de la noche, ejerció el poder y se constituyó en tribunal, violó también mi domicilio privado, apoderándose de mi archivo para hacer una pesquisa de mi conducta y tener documentos para acusarme como delincuente, tergiversando cartas privadas que no pudieron tomarse sino infringiendo las garantíasconstitucionales.
“Este es, señores, el origen ilegal de este juicio y la tea de la discordia que ha incendiado a los Estados y que arde aún en nuestra patria.
“No tengo fuerza para rechazar la fuerza; pero tengo algo más, el derecho, que está de mi parte, y la opinión nacional que la veréis triunfar con el trueno de la verdad y sin hacer uso del estampido del cañón, que es la última razón de lasminorías, tiránicas. Esa es la que oponéis hoy al grito sagrado de paz, unión, libertad, conque yo invoco las simpatías del pueblo a quien debo tanta honra y por quien nada he hecho, ni haré lo bastante sino sacrificándole mi vida.
“Voy, pues, a hacer un breve examen del trabajo del Fiscal, en que se deja ver, si no la pluma, al menos la dirección y el consejo del hombre que está haciendo el...