Evolución humana a rasgos universales.

Prefacio

“Homo sum: humani nil a me alienum puto“
Terencio, 194 a.C.

El presente trabajo necesita, por su forma diferente de abordar la psicología evolutiva, una breve justificación.

Queremos alejarnos de los manuales y autores clásicos de Psicología Evolutiva (tremendamente útiles pero con un campo de acción muy limitado) para intentar un estilo de argumentación diferente, donde secombinen las reflexiones, dudas, experiencias propias y material de diferentes campos y autores que enriquezcan el reducido espacio en el que un alumno de primer curso de psicología se mueve.

Creemos que ese es el verdadero reto, pues siempre es más fácil (podríamos decir que hasta trivial) resumir un manual que aventurarse a crear un punto de vista diferente.

El método a seguir no es defendero refutar una determinada tesis. Por el contrario, se irán exponiendo diferentes reflexiones y materiales científicos, religiosos, históricos, literarios, mitológicos y en general de cualquier otro campo y las diferentes asociaciones que entre ellos se den, sin detenerse a considerar si los argumentos poseen un valor científico, estructurado o “demostrable” o si encajan dentro de los que laacademia considera “aceptable”.

El valor no reside en la literalidad o empirismo de las pruebas, sino en el escrito en sí mismo. En lo que un alumno piensa. Son reflexiones que cualquiera puede hacerse acerca de la evolución personal y ese es el auténtico valor, el verdadero trabajo del que quiere entender la mente y el comportamiento humanos, aquí o en Africa, en Asia o en Oceanía, en el siglo XXI oen la prehistoria.

Si este trabajo consigue aclarar, complementar o, simplemente, mostrar como la manera de ver la realidad de una persona cambia con el paso del tiempo, consideramos que se habrá conseguido el objetivo.

Evolución y cultura

¿Y desde cuándo tenemos este magnífico cerebro? ¿Es comparable con el que teníamos en la Edad de Piedra? Hay argumentos para suponer que sí. Durantemiles de años la presencia humana en este planeta ha estado vinculada a su capacidad como individuos que se dedicaban a la caza y la recolección; solo muy tardíamente podemos considerarnos miembros de una civilización “avanzada” término que podríamos discutir en profundidad más adelante. El mundo actual es solo un parpadeo si lo comparamos con nuestra historia evolutiva. Y este proceso ha dejadosus huellas.

Los niños por ejemplo, todavía tienen miedo innato a las serpientes: en realidad es una previsión muy útil si se vive en contacto permanente con la naturaleza, si se duerme en el suelo de una cueva y no se dispone de antídotos contra los venenos. Sin embargo, desde el punto de vista lógico, la reacción innata hacia las serpientes es casi absurda en nuestros días porque los niños soloven serpientes en la televisión o en el zoo. Curiosamente, los pequeños no tienen estas reacciones con los enchufes, que ahora representan un peligro cotidiano mucho mayor; por el contrario, lo encuentran un objeto digno de su exploración.

Tenemos este pasado y esas huellas en nuestra mente, pero cuando vemos en la televisión un documental sobre cazadores-recolectores, no nos identificamos conellos. Persiste la idea de la época victoriana, cuando los colonizadores occidentales pensaban que los grupos humanos menos desarrollados desde el punto de vista tecnológico eran hombres y mujeres con una inteligencia infantil y menos evolucionada. Esa misma mentalidad es la que presupone la ciencia, la filosofía y el arte deben materializarse en habilidades mentales mucho más sofisticadas quelas que pueden apreciarse en las sociedades tribales. –A menudo se piensa que la mente de la gente más primitiva tecnológicamente, como los cazadores-recolectores o la gente de la Edad de Piedra es primaria y simple como la de un niño, pero, en realidad, la mente humana de cualquier época y cultura es muy sofisticada-. Como ya apuntaba Steven Pinker cuando decía: “Es evidente que nosotros tenemos...