Esta práctica consistió en la presentación de diferentes frutas que causaban en un paciente determinadas alergias. En la primera parte, las frutas sepresentaban emparejadas y, tras su exposición, aparecía la alergia que causaba (dolor de estómago o sarpullido). Tras varios ensayos, se volvían a presentar lasparejas de frutas y, en este caso, eras tú quién debía anotar qué alergia crees que causaría cada una de ellas y con qué grado de certeza lo creías. En lasegunda parte, el experimento se volvió a realizar pero, con diferentes alergias (conjuntivitis o dolor de cabeza) y variaban también las parejas de frutas. Parafinalizar, se exponían todas las parejas de frutas tanto de la primera como de la segunda parte y debías deducir qué posibilidad habría de que se presentencada una de las 4 alergias y con qué nivel de cereza lo decías.
En dicho experimento, en cada pareja de frutas había una que era buena predictora y otra no.Siguiendo la lógica de Mackintosh, si has sido capaz de aprender qué estímulo es buen predictor de sus consecuencias, en el futuro le prestarás más atención.En mi caso, aprendí rápidamente cuales eran los buenos predictores en la primera parte. (La consecuencia del plátano era el dolor de estómago y de la fresa,sarpullido). En cambio, en la segunda parte me centré en fijarme en las frutas que no habían sido anteriormente buenas predictoras. Para así relacionar, segúnmi lógica, cada fruta con una única reacción. Por lo tanto, al final respondí con bastante certeza cuales eran las frutas causantes de cada alergia.
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