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ACTUAL AMOR
En la época del Romanticismo, la sociedad de España no estaba acostumbrada a conocer una mujer con fuerza y con una voz, pero Juan Valera en Pepita Jiménez, le presenta al público una mujer fuerte que enseña la intensidad, fuerza, e independencia de una mujer de hoy en día. En el siglo 19 las mujeres y los hombres llevaron unos roles muy diferentes de los que la sociedad observa hoyen día. El público tiene la habilidad de ver el punto de vista de Luis y por eso ve que hay dos lados de esta Pepita. Pepita es más una mujer moderna con sus acciones y ideas que una mujer del siglo 19 y por eso Juan Valera es un autor moderno y a la vez un autor del Romanticismo.
Desde su publicación en 1874, la novela de Valera ha llamado la atención de la sociedad de España de esa épocanovela está llena de “las ideas de Valera mismo sobre las interpretaciones de la naturaleza del hombre y del mundo que competían por la atención de los españoles en el último cuarto del siglo XIX”. El público nota que los temas no sólo son los de la narración sino que también reflejan las emociones del autor. El autor intenta evitar la culpabilidad en su prólogo, cuando lo termine diciendo “Elmencionado manuscrito, fielmente trasladado a la estampa, es como sigue”. Se quita la responsable por las ideas que siguen. El público es más inteligente y en realidad Valera no quiere tromparle; parte de sus intenciones son poder hablar libremente por sus personajes y enseñarle al público un hombre y una mujer que nunca se han visto antes. Las actitudes de los personajes también vienen a ser muyimportantes al conflicto del cuento.
Propiamente, en Pepita Jiménez no hay tal conflicto entre el amor divino y el amor humano. Ni siquiera hay conflicto de ninguna clase. Hay simplemente la revelación psicológica de un personaje, un joven, don Luis de Vargas, que ha equivocado la vocación. O dicho de otra manera, de un joven en quien el amor divino es petulancia ya vanidad. Lo que el autor nospresenta es solo el desvanecimiento de una ilusión ante una realidad.
Don Luis ya está enamorado de la idea que tiene de Pepita aunque no tiene todavía la libertad de ser su hombre. Todavía está preocupado por sus compromisos a la iglesia porque se siente de deber hacer los. Luis menciona: “Aunque indigno y humilde, me siento llamado al sacerdocio, y los bienes de la tierra hace poco mella en mi ánimo.Si hay algo en mí del ardor de la juventud y de la vehemencia de las pasiones propias de dicha edad, todo habrá de emplearse en dar pábulo a una caridad activa y fecunda”. Lleva ese conflicto de lo que debe y lo que quiere hacer; le falta el valor de admitir lo que se siente.
Las acciones de Pepita son las del amor, pasión y del libre albedrío que tiene una mujer, no del siglo XIX sino de unamujer moderna. Así la crea Valera con su obsesión del amor y las ideas del Romanticismo; Pepita es una agente de Valera y en ella el público. Valera procuraba decir por medio de su gran novela sobre la batalla filosófica que estaba provocando tanta furia en la época”. ¿Estaba listo el público para una mujer, un hombre, unos amantes como ellos? A Pepita, o mejor dicho, a Valera, no le importaba. Suobra es la de la batalla del amor contra la ética del período.
Pepita, aunque es una mujer fuerte y con la habilidad de hacer lo que quiera, le presenta a don Luis y al público algo muy diferente. Escribe don Luis que Pepita es:
Una mujer singular, cuyas condiciones morales no atino a determinar con certidumbre. Hay en ella un sosiego, una paz exterior, que puede provenir de frialdad de espírituy de corazón, de estar muy sobre sí y de calcularlo todo, sintiendo poco o nada, y pudiera provenir también de otras prendas que hubiera en su alma; de la tranquilidad de su conciencia, de la pureza de sus aspiraciones y del pensamiento de cumplir en esta vida con los deberes que la sociedad impone.
Así conoce el público a la Pepita de don Luis; ve su odio ya empezado sin conocerla. Está...