FORMACIÓN DOCENTE


PONENCIA:

“NOTAS SOBRE EL SER DOCENTE”


Antonio Alemán García


Yo no lo sé de cierto, pero supongo...

Jaime Sabines.



Exponer en un espacio como este una reflexión sobre una temática tan controvertida, como lo es, la del Ser docente, nos remite, en la actualidad, a no dejar de lado ese cúmulo de recuerdos, que para todos aquellos que se hallan enfrentado a ella, dealguna manera sigue presente, en tanto a la memoria sigan acudiendo aquellos momentos que signaron, con suavidad o dureza, ese paso entre ser o no ser docente.

Y como parece, que en una experiencia como ésta, con sus múltiples facetas formativas, informativas y de otras, sigue rondando como principal aprensión el credencialismo, por encima de otras preocupaciones, deseo apuntar que elobjeto de esta exposición, estará centrado en un solo hecho; mostrar algunos indicios o señas que nos permitirían descubrir los rasgos o caracteres sobre los que se fundamentaría el fenómeno del “Ser docente”.

Tal situación, nos interpela, desde la propia experiencia, a cuestionarnos sobre dos cosas; Por un lado, estaría la pregunta por el “Ser”, y por otro, la noción de “docente”.

Entanto que asumimos la pregunta por el ser como una guía de nuestro caminar, inmediatamente nos colocamos frente a una situación por aclarar; nuestra reflexión ha de seguir por el sendero de la filosofía y no por el de la ciencia.
En tal sentido, retomamos lo que Heidegger establece en (prolegómenos p. 16) “Pudiera ser que para el modo científico posible de alumbrar un campo de cosas haya algoesencial que necesariamente le quede cerrado; es más, que le tenga que quedar cerrado, si la ciencia quiere responder a su cometido más propio. En el caso presente, ya esa separación entre dos dominios podría ser un indicador que hay una trama de cosas unitaria y originaria que permanece encubierta, y a la que jamás se podrá volver a llegar por más que se junten luego ambos dominios: naturaleza yespíritu en el todo de la existencia humana”.

Y justamente, a eso que ha quedado encubierto, velado, es sobre lo que estaríamos tratando de descubrir; eso que se ha dado por supuesto siempre, eso que en su forma originaria nos obliga a pensar; el “ser de las cosas”. El “ser” a diferencia del “ente”, permanece oculto, sin embargo “es”. El ente, por su parte, se muestra, aparece, y en ello se hadesplegado toda la historia de la metafísica, toda la historia de la ciencia.

Por ende, desde la ciencia, se ha desplegado todo eso que solemos llamar “conocimiento”, con todo lo que ello implica. Es así que, como lo menciona Stewart Richards “El término “ciencia” es en la actualidad tan ampliamente aplicado que cualquier definición corre el riesgo de ofender a aquellos que piensen que se haexcluido el uso particular que le dan. Decir que algo es “científico” significa apoyar la idea de que es al mismo tiempo respetable y que debe tomarse con seriedad. En esta forma tenemos detergentes científicos, camas científicas, humor científico y formas científicas para aprender a tocar el piano.”… y cualquier otra cosa. No cabe duda, formar el pensamiento científico es la misión.

Con todo ello,hemos de suponer que todo cuanto existe, debe tener un carácter científico, y aquello que no se sujete a esas disposiciones, ha de carecer de credibilidad, de verdad. Con base en esto, toda la formación humana ha de apegarse a estas reglas.

Desde esta perspectiva, el ámbito de lo educativo, que es el que nos reúne e n este foro, queda automáticamente ceñido a tales lineamientos: La pedagogía, ladidáctica, la enseñanza, el aprendizaje, los comportamientos, etc., etc., …han de estar sustentados bajo el dominio de eso que denominamos ciencia.

Bajo esta óptica, podemos ahora entender, que la caracterización del docente, ha sido situada, precisamente, desde esta manera de ver, o como lo menciona Heidegger, de alumbrar las cosas. Ahora bien, siendo ésta, una manera de ver o alumbrar...