Franquismo
La depuración alcanzó, en primer lugar al personal docente, sobre todo a los
maestros.Diversas disposiciones organizan el proceso de depuración, creándose por un
lado dos comisiones de ámbito nacional para la depuración del profesorado de la
Universidad y EscuelasTécnicas Superiores y comisiones provinciales para la
depuración de docentes de enseñanzas medias y enseñanza primaria. Muchos docentes
fueron separados de sus puestos, otrosdestinados a provincias alejadas de sus anteriores destinos, incluso, todos los profesores que pudieron probar que no estaban de acuerdo con la República, tuvieron que realizar unosexámenes y seguir unos cursos de orientación profesional de contenido religioso y patriótico, pues sin “estar
contaminados, carecían de la competencia necesaria para inculcar ensus alumnos el
espíritu religioso y moral católico que constituyen uno de los postulados de nuestro
glorioso Movimiento Nacional”.
Concluido el proceso de depuración, sevolvía a insistir en los nuevos valores
ideológicos del nuevo Estado centrados en principios religiosos, morales y patrióticos
que impulsaban el Glorioso Movimiento Nacional.Ciertamente la obra del
desmantelamiento del sistema educativo republicano ha sido prácticamente consumada en agosto de 1939: se ha suprimido el laicismo en las escuelas y restablecidola enseñanza confesional; se ha prohibido la coeducación; se han derogado los órganos educativos de la Generalitat y del País Vasco; se ha excluido el bilingüismo de la enseñanzaa favor del castellano, único idioma que se considera oficial; se han introducido en la práctica escolar una serie de símbolos y actuaciones de carácter político y religiosos.
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