Freud

Freud.
Nació en 1856 y estudió medicina en la universidad de Viena, ciudad en la que vivió gran parte de su vida.
Se especializó en la rama de la medicina que llamamos neurología. Hacia finales del siglo pasado elaboró su “psicología profunda”, o “psicoanálisis”. Por psicoanálisis se entiende una descripción humana en sí, como un método de tratamiento de enfermedades nerviosas y psíquicas.Su teoría sobre el subconsciente es totalmente imprescindible si uno quiere entender lo que es el ser humano.
Freud pensaba que siempre existe una tensión entre el ser humano y el entorno de este, o un conflicto, entre los instintos y necesidades del hombre y las demandas del mundo que le rodea. Él fue quien descubrió el “mundo de los instintos” del hombre. “El mundo de los instintos” quieredecir que no siempre es la razón la que dirige nuestros actos. El hombre no es un ser tan racional como se ve. Son a menudo impulsos irracionales los que deciden lo que pensamos, soñamos y hacemos. Esos impulsos irracionales pueden ser la expresión de instintos o necesidades profundas. Los instintos sexuales del ser humano por ejemplo, son tan fundamentales como la necesidad del bebé de chupar. Freuddemostró que esas necesidades básicas o fundamentales pueden “disfrazarse” o “enmascararse” y, de ese modo, dirigir nuestros actos sin que nos demos cuenta. Señala además que los niños pequeños también tienen una especie de sexualidad. Se dio cuenta de la sexualidad infantil a través de su trabajo como psicoterapeuta. Observó también que muchas formas de neurosis o enfermedades psíquicas podíantener su origen en conflictos de la infancia.
Según Freud todos los recuerdos del pasado se guardan muy dentro de nosotros.
Cuando nacemos, damos una salida sin inhibiciones y directamente a todas nuestras necesidades físicas y psíquicas. Emitimos señales directas de que deseamos una proximidad física y calor corporal. Este “principio de los instintos” o de “placer” dentro de nosotros Freud lollama el ello.
“El ello”, o el principio de los instintos, siempre lo llevamos con nosotros. Con el tiempo aprendemos a regular nuestros instintos y a adaptarnos a nuestro entorno. También dice que nos construimos de un yo que tiene esta función reguladora.
Freud contaba con otra “entidad” en la mente humana. Desde pequeños nos topamos con las demandas morales de nuestros padres y del mundoque nos rodea. Cuando hacemos algo mal, nuestros padres nos lo hacen saber. Incluso de mayores arrastramos ese tipo de demandas morales y de esas condenas. Es como si las expectativas morales se hubieran convertido en una parte de nosotros. Eso es lo que Freud llama el super-yo.
Super-yo.
Freud opinaba que el super-yo nos avisa cuando tenemos deseos “sucios” o “impropios”. Esto es sobretodoaplicable a deseos eróticos y sexuales. Señaló que estos deseos impropios o “indecorosos” comienzan ya en una edad temprana de la infancia y que los deseos y necesidades sexuales constituyen una parte natural e importante del ser humano.
Freud llego a la conclusión de que la consciencia del hombre solo constituye una pequeña parte de la mente humana. Lo consciente es como una pequeña punta que asomapor encima de la superficie. Debajo de la superficie esta el subconsciente. En la parte consciente no tenemos siempre todas nuestras experiencias y vivencias. A esas cosas que hemos pensado o vivido, y que recordamos si nos ponemos a “pensar” las llamo “lo preconsciente”. La expresión “lo subconsciente” la utilizó para cosas que hemos reprimido, cosas que hemos intentado olvidar porque eran“desagradables, “indecorosas” o “repulsivas”. Si tenemos deseos y fantasías que resultan intolerables a la consciencia, lo empujamos para poder olvidarlas.
Vivimos con una constante “presión” de pensamientos reprimidos que luchan por salir del subconsciente. A menudo decimos o hacemos cosas sin que haya sido esa nuestra intención. De ese modo, las reacciones subconscientes pueden dirigir nuestros...