Freud
.Se ve forzado a repetir lo reprimido como vivencia presente, en vez de recordarlo; tiene por contenido un fragmento del pasado, de la vida sexual infantil y, por tal, del c.d.c y ramificaciones,jugándose en el terreno de la transferencia, en su relación con el médico. La anterior neurosis ha sido sustituida por una neurosis de transferencia. Es preciso librarse de un error; lasresistencias no son del icc, lo reprimido no ofrece resistencia a los esfuerzos de la cura, quiere irrumpir hasta la conciencia o hasta la descarga. La resistencia parte de su yo (no quiere decir quesea cc, sus motivos y ella misma); adscribimos la repetición a lo reprimido icc. La resistencia del yo cc y prcc está al servicio del principio de placer, quiere ahorrar el displacer por laliberación de lo reprimido. Ahora, ¿qué relación guarda con el principio de placer la compulsión de repetición, la exteriorización forzosa de lo reprimido? Lo que se re vivencia no puede provocarsino displacer, puesto que saca a la luz operaciones de mociones pulsionales reprimidas, pero displacer para un sistema y satisfacción para el otro. El hecho nuevo y asombroso es que la compulsióndevuelve también vivencias pasadas que no contienen posibilidad alguna de placer, que tampoco en aquel momento pudieron ser satisfactorias, ni siquiera de las mociones reprimidas desde entonces.
Regístrate para leer el documento completo.