GABRIEL GARCIA MARQUEZ
El crítico norteamericano, John S. Brushwood, dijo de García Márquez: “Parece escribir por inspiración empleando lo que recuerda, junto con lo que piensa durante elproceso de escribir”. Así lo puso en 1975 en un comentario sobre “Cien años de soledad”. Y el mismo Gabo le da la razón con la publicación de sus memorias “Vivir para contarla”, donde nos revela lossoportes emocionales de su vida, y que un atento lector podría asociar con personajes y pasajes de su vasta obra narrativa.
Inspiración y memoria, pensamiento y escritura son el pendular del trabajo deGarcía Márquez. La primera está en la vocación de quien desea contar una historia y debe encubrir de ficción la realidad (o debe arropar de realidad su ficción); es la necesidad del escritor de tenerasideros emocionales que soporten la eventualidad humana de sus personajes, ese carácter creíble de la imagen de los hombres y las mujeres en las historias que se cuentan. Es la actitud humana delescritor que recibe, mientras imagina y crea, en el cuerpo todas las emociones de sus personajes, es decir, asume sus alegrías y sus miedos, su vanagloria y su tristeza. Supongo que donde un lector ríe ose conmueve, Gabriel –nuestro gran Gabo- soltó la carcajada o se entristeció en el momento mismo de la escritura.
Inspiración y memoria: el Coronel que discute dos noches y un día con su esposa sudecisión de regresar el anticipo de la venta del gallo porque “el gallo no se vende”; Fernanda que se le escurre a su esposo Aureliano Segundo y deja que Petra Cotes apacigue la pasión de su marido“fingiendo que ignoraba la verdad”; Santiago Nasar asesinado a pesar de que todo el pueblo sabía anticipadamente del asesinato y nadie tuvo la fortuna de prevenirlo; Florentino Ariza ofrendado al recuerdode Fermina Daza, amándola en todas las mujeres que poseyó; Bolívar se hace personaje de García Márquez con tan solo describirlo: “el estado de éxtasis en que yacía a la deriva [en la bañera]...
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