Girondo: la búsqueda del ser

La búsqueda del ser

Hasta aquí hemos analizado el proceso de desintegración del signo lingüístico y lo hemos asociado a ciertos conceptos planteados por la filosofía existencialista, básicamente en relación con la angustia y la nada, como representación de una manera de ver el mundo y de la desesperanza a la cual condujeron las dos guerras mundiales.
Nuestra tesis propone el análisis dellibro de Girondo como dos procesos simultáneos, uno de de-construcción del signo lingüístico, analizado en el capítulo anterior, y el otro de reconstrucción del mismo, y, simultáneamente, del hombre que emerge, como el ave fénix, de las cenizas del fracaso y la destrucción. Esto nos lleva a varios cuestionamientos: ¿puede la palabra significar fuera de la gramática oficial?[1] ¿Puede el significadoúltimo de las cosas estar más allá de aquello que lo nombra? [2] Y, sobre todo, ¿cómo es que esta palabra masmedular no sucumbe a su propio juego y sale victoriosa en las expectativas del “ser” o del “más-allá-del-ser” como diría Levinas? Además, ¿cómo es enfrentado y a la vez superado el tiempo lineal (circular o no)[3] de Heidegger?[4]
Todas estas preguntas tendrán en su respuesta,nuevamente, el eje de la filosofía y la ética. Nos apoyaremos, principalmente, en la filosofía de Levinas, no sólo porque enuncia lo desoído del mensaje heideggeriano[5], sino porque ataca la “dura piedra de roer” de la filosofía occidental: “el yo”[6].
Para que esta relación entre Girondo y Levinas no parezca arbitraria, retomaremos dos frases del primero que el segundo plantea en su filosofía yveremos los alcances de las mismas. Antes, nos gustaría aclarar que, además de este hecho objetivo, no se trata de un enlace gratuito, pues en ambos casos estamos frente a “la visión del sobreviviente”; es decir, del hombre que sucumbe frente a las dos guerras mundiales, pero que no “muere”, y se ve en la obligación tanto de entender el fenómeno del “caos”, como lo hace Heidegger, como dereplantearse la existencia en otros términos absolutamente inéditos y ya no sólo frente a la muerte, sino también y sobre todo frente a la vida[7].
Considerando lo anterior, las dos frases a las cuales nos referimos ya han sido introducidas en el primer capítulo[8]; pero básicamente para explicar un mecanismo de deconstrucción sintáctica. Dichas expresiones son las siguientes: “por no saber saber”(p. 482) y “sin estar ya conmigo ni ser un otro otro” (p. 438). ¿Cuáles son los alcances de estos sintagmas aparentemente sin sentido? Para responder, acompañados de la mano de la filosofía de Levinás[9], tendremos que ir paso por paso.

1. La destrucción de la cerrada individualidad de los términos (significante/significado): la búsqueda del otro

En esta parte, analizaremos cómo esque esta destrucción del signo lingüístico, comprobada en el capítulo anterior, se transforma en apertura[10]. De la misma manera, continuando con la relación milenaria entre hombre y palabra[11], abordaremos el lado positivo de la ruptura de este “yo”, de este “sí mismo”, de este constructo racional, de este “sujeto” sujeto, que no se deja andar, que no se deja ir, víctima de su propio dominio,de su propia posición “preferencial” frente al mundo desde donde pretendía (y, lamentablemente, todavía pretende) construir y dominarlo todo[12].

2.1.1. La lucha contra el “Yo”

Hemos dicho que Levinas da en la piedra de toque de la filosofía occidental y la rompe, mas no para plantear una dialéctica entre el Yo y el Otro (presente en la tradición filosófica), sino para acabar conella. El hombre sin Historia, el peregrino de su existencia[13], renuncia incluso a su libertad (libre albedrío) con tal de “ser”, pero como esta palabra ya está desgastada, para colocarse más allá o más acá del “ser”. Entonces, el precio de la “libertad”[14] (heideggeriana) será la “soledad”, debido a que el hombre para constituirse sólo puede recaer sobre sí-mismo (y, para esta filosofía, no...