Hacia una docencia con rostro humano

El sentido de la educación

Mauricio Robert Díaz

“Reconocer, mantener y promover en cada ser la dignidad de la persona, ésta es toda la educación de la humanidad”
E. Pestalozzi.

Propósito

Las reflexiones que se presentan en este escrito, tienen como propósito recordar y/o sugerir algunas ideas sobre el sentido último y trascendente que tiene o pudiera tener la educación para losprofesores y alumnos de educación básica y de las instituciones formadoras de docentes.

II. Enfoque

La idea central que sustentaremos se refiere a que los maestros, sin menoscabo de otras áreas de conocimiento, necesitamos desarrollar más una formación y una práctica pedagógica humanista (filosófica y literaria), que nos permita recuperar la educación como arte, como búsqueda y como un diálogocapaz de satisfacer las necesidades más profundas de comunicación personal, lo cual permitiría encontrar un mayor sentido a las actividades de enseñanza y aprendizaje y por lo consiguiente a la propia vida de profesores, alumnos y comunidades.

La formación y el desarrollo profesional del docente debe orientarse hacia la búsqueda de una educación que se pregunta continuamente sobre el sentidoúltimo de la misma; una educación que no se limite a los problemas de la socialización y el desarrollo cognitivo; sino que, con una actitud metafísica sobria, se encamine al descubrimiento de la persona y del valor de la alteridad, a la aprehensión del sentido estético y poético de la realidad y a sembrar inquietudes por desentrañar el misterio que encierra el destino final del hombre y del mundo.III. Desarrollo

La educación que necesitamos en las instituciones formadoras de maestros y en el nivel básico, no debe dirigirse solamente a la apropiación del conocimiento y al desarrollo de la ciencia que acumula y desecha ideas, cuestiona hechos y construye y destruye teorías; sino que debe dársele un lugar y un tiempo al saber filosófico, a las experiencias y situaciones que son fuente deesclarecimiento de valores, que iluminan y dan sentido a la existencia de las personas y al destino de las comunidades.
La educación que pretendemos bosquejar y que obtenga carta de ciudadanía es, en palabras del escritor J. Conrad, aquella que:

“hace un llamado a esa parte de nuestro ser que no depende propiamente del conocimiento, a esa parte nuestra que es un don y no una adquisición, laque habla a nuestra capacidad de deleite y asombro, al sentido de misterio que rodea nuestras vidas; a nuestro sentido de piedad, de belleza y de dolor, al sentido latente de la hermandad con la creación entera....”

Si queremos educar en esta dirección, será necesario trabajar con y en el mundo intangible de los valores. La educación es un arte que se aprende y mejora creando y esclareciendovalores, descubriendo la belleza, la tensión espiritual y el bien que subyace en todo conocimiento auténtico (sea el artístico, filosófico o científico). Saber cómo se llegó a ese conocimiento, las búsquedas y "odiseas" de los hombres que develaron algún enigma o crearon alguna obra trascendente, más que el cúmulo de teorías e información. Se trata, pues, de enseñar el significado humano delconocimiento, mostrar la sed del mismo, que se sienta auténticamente la necesidad de un determinado saber. Al respecto, José Ortega y Gasset señalaba que la más alta y fecunda misión del profesor, es disparar el dramatismo que hay en todo gran problema intelectual y hacer que los estudiantes en cada lección asistan a una tragedia. (Por qué Sócrates no aceptó escapar y decidió beber la cicuta. Qué llevó aDarwin a recorrer todo el mundo en una frágil embarcación, por qué Diana Fosey vivió sola en las selvas de Rwanda estudiando y protegiendo la sociedad de los gorilas, hecho que por cierto le costó la vida; por qué Van Gogh renunció a una vida cómoda y segura.)

Para orientar la educación hacia estos aspectos tendremos que arriesgamos a vivir en la frontera de las cosas, pautando caminos,...