Haití, un año después
El movimiento sísmico terminó con la vida de por lo menos 230.000 personas y dejó a 1,3 millones más sin un lugar donde vivir. Este terremoto de grado 7 azotójusto el corazón económico del país y enterró bajo los escombros gran parte de los medios de sustento de la nación; todos los avances alcanzados en la década anterior en la lucha contra la pobreza quedaron reducidos a nada. Las pérdidas y daños alcanzaron los 7.900 millones de dólares, el equivalente al 120% del producto interno bruto del país.
Sin lugar a dudas, la magnitud de la tragedia seexplica en gran medida por la alta densidad demográfica, pero también por la profundidad de la pobreza. Haití es el país más pobre del continente americano, era el peor preparado para enfrentar un desastre y el que se encuentra en las condiciones más deficientes para emprender la reconstrucción.
Luego del terremoto, la comunidad internacional unió esfuerzos para ayudar al país a atender susnecesidades más urgentes. Los trabajadores internacionales de socorro salvaron miles de vidas, atendieron a los heridos, acogieron a los 1,3 millones de desplazados durante un año completo y les proveyeron de agua, alimento y servicios de salud y educación. Los masivos esfuerzos de limpieza y reconstrucción continúan, pero el avance es mucho más lento de lo que cualquiera esperaría, obstaculizado por unhuracán y un brote de cólera que se ha cobrado hasta la fecha más de 4.000 vidas.
La amenaza del cólera
Respecto a la epidemia de cólera que apareció el pasado octubre, Fadela Chaib, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un balance diciendo que al menos 4.452 personas han muertos y 225.668 han sido afectadas.
La cartera, que actualizó las cifras de víctimas de laepidemia hasta el 3 de febrero, señaló que 121.883 personas han sido hospitalizada a causa de la enfermedad, aunque ya 119.177 recibieron el alta médica tras recuperase.
Aún hay dudas del origen de la epidemia, aunque todo apunta a unos cascos azules nepalíes. "Aún no hemos visto el pico de la epidemia, algo que se espera que ocurra en las próximas semanas", ha puntualizado Chaib, quien señaló, sinembargo, un aspecto positivo, el hecho de que la tasa de mortalidad haya descendido desde el 9% al inicio de la epidemia a un 2,2% actualmente.
"Se siguen infectando muchas personas, en especial en las zonas rurales, donde se llegan a tasas de 100 infecciones por día, pero la buena noticia es que menos personas mueren", ha agregado Chaib. "No obstante, para poder decir que la epidemia estácontrolada la tasa de mortalidad debe ser menos de un uno por ciento. Aún queda mucho camino por recorrer", ha especificado.
La epidemia, que estaba erradicada en Haití hasta su aparición en octubre del año pasado, se ha extendido a los diez departamentos haitianos, pero el más afectado sigue siendo Artibonite, en el noroeste, donde han fallecido 863 personas debido al brote. La enfermedad se propagó a lavecina República Dominicana donde han muerto un hombre y dos niños, los tres de nacionalidad haitiana, entre los casi 300 casos registrados.
Con respecto al esencial aspecto del agua potable y el saneamiento, la agencia de Naciones Unidas para la infancia (Unicef) ha alertado de que la situación sigue siendo catastrófica, dado que sólo 1 de cada dos personas tiene acceso al agua potable y el 89%de los habitantes de las zonas rurales no tienen acceso a letrinas. Por su parte, el Programa Alimenticio Mundial (PAM) alimenta a 2 millones de personas, dos millones menos que durante los primeros meses tras la catástrofe.
Desplazados por doquier
Un año después, la mayoría de los desplazados sigue viviendo en campamentos provisorios. La comisión interina para la recuperación de Haití,...
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