Hambre un ejemplo de instinto regulador

LUIS ALBERTO OSORIO DAVILA
MECANISMOS DE LA MOTIVACION Y LA EMOSION
Hambre: un ejemplo de un instinto regulador
El propósito del hambre y la saciedad es regular la cantidad de materiales alimenticios en el cuerpo en un nivel apropiado para la supervivencia y el bienestar.
El cerebro regula la ingesta de alimento con conjuntos de neuronas en el hipotálamo del cerebro que aumentan o disminuyenel impulso por comer y esas mismas neuronas son reguladas por el déficit o exceso de materiales alimenticios en el cuerpo. Podríamos pensar que estas neuronas son el “alimento –stato” del cerebro.
Las neuronas que comprenden al alimento-satato existen en diversas porciones estrechamente interconectadas del hipotálamo, pero están concentradas en el núcleo arqueado, el cual reside en el centro dela porción inferior del hipotálamo, muy cerca de la glándula pituitaria. Esta pequeña área cerebral ha sido descrita como el “centro maestro” del control del apetito y la regulación del peso. Contiene dos clases de neuronas que tienen efectos opuestos en el apetito. Una clase, las neuronas estimuladoras del apetito, conectan a diversas partes del cerebro y promueven todos los efectos que estánasociados con el aumento del hambre, incluyendo el ansia de alimento, el aumento de atención en señales relacionadas con éste, el aumento de la exploración en búsqueda de comida, y el elevado disfrute del sabor de ésta. La otra clase, las neuronas en búsqueda de comida, y el elevado disfrute del sabor de ésta. La otra clase, las neuronas supresoras del apetito, tiene efectos en varias partes delcerebro que son opuestos a aquellos de las neuronas estimuladoras del apetito.
En el corto plazo, comer proporciona un aporte inmediato de elementos constructores y de moléculas de energía necesarios para crecer, reparar y abastecer al cuerpo. Para el largo plazo, comer más de lo necesario inmediatamente aumenta la cantidad de grasa almacenada en las células grasas especiales en varios tejidos delcuerpo. La grasa almacenada proporciona una fuente extra de energía que el cuerpo puede usar cuando el alimento no está disponible en el ambiente. Sin embargo demasiada grasa impide el movimiento y añade estrés a todos los órganos del cuerpo.
Las células grasa secretan una hormona llamada leptina a una tasa directamente proporcional a la cantidad de grasa en las células. La leptina es transportadaal cerebro y actúa en las neuronas en el núcleo arqueado y otras partes del hipotálamo para reducir el apetito.
El hambre se provoca no sólo por los eventos dentro de nosotros sino también por estímulos sensoriales en el ambiente.
Mediante el condicionamiento clásico cualesquier señales asociadas previamente con la oportunidad de comer como la vista u olor de un buen alimento el sonido de unacampana o la vista de un reloj que muestra la hora de cenar pueden provocar un aumento repentino del apetito.
El sabor de la comida también juega un papel importante en el apetito y a este fenómeno le conoce como saciedad sensorial-especifica
La selección natural creó en nosotros mecanismos excelentes para defendernos contra la pérdida de peso en momentos de escasez, pero mecanismos bastante másdeficientes para defendernos contra la obesidad en tiempos de abundancia. La obesidad es una enfermedad cultural de nuestra época y ubicación.
La determinación de quién se vuelve o no, obeso, depende mucho de los genes y relativamente poco del ambiente especifico del hogar.
Las condiciones ambientales que fomentan la obesidad son bastante constantes en las culturas occidentales de manera que lasdiferencias en el peso tienen más que ver con las diferencias genéticas en cómo los individuos responde a esas condiciones.
Sexo: un ejemplo de un instinto no regulador
Las hormonas sexuales afectan el impulso sexual mediante sus influencias en el cerebro. Tales influencias son de dos tipos diferenciadoras y activadoras. Los efectos diferenciadores ocurren antes o (en algunas especies)...